Monitoreo de Calidad del Agua

Mejorar la calidad del agua mediante la reducción de la contaminación, la eliminación del vertimiento y la reducción al mínimo de la descarga de materiales y productos químicos peligrosos, la reducción del porcentaje de aguas residuales sin tratar son tan sólo algunos de los muchos riesgos que enfrentan nuestros ríos y a los cuales prestan especial atención los OCA’s.

Ante las limitaciones de recursos materiales y humanos y los problemas de cobertura de los sitios de monitoreo de los principales cuerpos de agua del país, la Alianza Nacional Ríos y Cuencas de Costa Rica se ha propuesto la tarea de diseñar y establecer una red entre todos los Observatorios Ciudadanos del Agua, con el objetivo principal de generar información representativa y confiable de la calidad del agua.

Felizmente en esta cruzada se nos han unido importantes instituciones y organizaciones públicas y privadas con el propósito de contribuir a resolver los problemas asociados a nuestro patrimonio hídrico. Hoy por hoy contamos con el apoyo del Laboratorio Nacional de Agua a través del Programa de Bandera Azul Ecológica, de la Dirección de Agua del MINAE, de los invaluables aportes del programa de Ríos Saludables de la Asociación Osa Conservation, del Programa Biomonitoreo de Ríos de la Asociación ANAI, y con la participación de académicos(as), estudiantes y funcionarios(as) de la Universidad Nacional UNA promovido y facilitado institucionalmente por el Programa Interdisciplinario de Investigación y Gestión del Agua PRIGA que agrupa valiosos esfuerzos y experiencias y a las siguientes unidades académicas: Centro de Recursos Hídricos para Centroamérica y el Caribe HIDROCEC, Proyecto Red de Gestión Integrada del Recurso Hídrico (REDGIRH), en el cual participan entre otros: el Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas IRET de la Facultad de ciencias de la Tierra y el Mar y el  Laboratorio de Hidrología Ambiental de la Escuela de Ciencias Biológicas, el Laboratorio de Entomología de la Escuela de Ciencias Biológicas (LEUNA) y el Laboratorios de Manejo del Recurso Hídrico, Escuela de Química (LAMRHI).

 

 

Un monitoreo comunitario, participativo e incluyente

La Alianza Nacional Ríos y Cuencas de Costa Rica, a través de su programa de Monitoreo de la Calidad del Agua promueve la participación de las comunidades en la valoración, rescate y defensa de sus ríos. La acción comunitaria adquiere sentido cuando se desarrolla a partir de una colectividad humana que comparte un determinado espacio físico, una clara conciencia de pertenencia, en la cual se generan vínculos y apoyos mutuos con el fin de mejorar su la calidad de vida de sus ciudadanos y el desarrollo sostenible de su comunidad.

Los valores de la acción comunitaria los encontramos tanto en la capacidad de generar cambios y mejoras sociales como en las diversas formas de trabajo e interacción humana que se proponen. No se trata solamente de satisfacer necesidades propias del individuo o de la colectividad sino de lograr que estas se satisfagan mediante relaciones de respeto, confianza, diálogo, creatividad y aprendizaje.

Aspiramos a que las comunidades sean comunidades incluyentes. Comunidades en donde sus miembros sean respetados y se les brinde acceso a los recursos y se promueva la igualdad de trato y oportunidades. En síntesis comunidades empoderadas que favorecen el aprendizaje, la organización ciudadana, y exigen un nivel de compromiso y responsabilidad.

Se trata de robustecer la participación individual y colectiva para que sea esta voluntaria, solidaria, desinteresada y comprometida.

 

 

Monitoreo biológico / bio-indicadores

Otra opción para conocer el estado de un curso de agua es realizar monitoreo biológico que significa reconocer el tipo y número de plantas, peces e insectos que viven en el agua. Un cambio en la composición de especies o en el número de individuos puede ser un buen indicador de cambios en la calidad del agua. El monitoreo biológico puede incorporar conocimientos locales y también ser participativo.

Tradicionalmente, los análisis de calidad de agua se han realizado a través de parámetros físico químicos y microbiológicos. Pese a ser métodos muy precisos requieren ser complementados con técnicas de biomonitoreo para lograr una caracterización biológica e integral. El biomonitoreo incorpora los organismos presentes en el ecosistema (bioindicadores) y sus respuestas biológicas para identificar y monitorear cambios en el ambiente. Los macroinvertebrados acuáticos constituyen excelentes bioindicadores porque poseen amplia distribución y riqueza de especies y presentan diversidad de respuestas a los gradientes ambientales.

 
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Para qué sirve el monitoreo del agua

  1. Conocer calidad y cantidad 

  2. Tomar decisiones informadas

  3. Evaluar impactos

  4. Establecer límites 

  5. Generar alertas tempranas

  6. Adoptar medidas correctivas 

  7. Educar y concientizar

  8. Sensibilizar


¿Cuál es el objetivo del monitoreo comunitario?

El monitoreo participativo tiene como objetivo empoderar a las comunidades y organizaciones sociales de base para que sean capaces de:

  • Evaluar la calidad de los recursos hídricos en sus localidades; sus variaciones temporales y espaciales; y proteger al público.

  • Conocer la importancia de la calidad del agua y su relación con el bienestar humano y la salud de los ecosistemas.

  • Conocer los requisitos relativos a la protección del recurso para diversos usos.

  • Valorar los impactos de los usos del agua (y sus vertidos residuales) sobre los cursos de agua.

  • Reconocer la importancia del control y la vigilancia de la calidad del agua, las alertas tempranas y las respuestas coordinadas y oportunas.

  • Establecer una base de datos trazable que respalde las demandas de remediación y mitigación, o acciones específicas que mejoren la calidad del agua.

  • Concienciar y educar sobre la calidad del agua a la que tienen acceso y las medidas necesarias para darle un uso adecuado.

  • Identificar problemas específicos, existentes o emergentes, asociados a los cambios en la calidad del curso de agua.

  • Reunir información para diseñar programas de prevención, mitigación o remediación.

 
 

La información recolectada puede servir como evidencia que refuerza demandas comunitarias y permite influenciar a actores como los gobiernos locales o centrales para que tomen acciones para mejorar la calidad del agua.


VIDEO

Estudiantes de la Escuela Alice Moya Rodriguez y el Liceo de San Roque de Grecia participan en el monitoreo de la calidad de agua, en el río Chagüite, conducido por el personal del Laboratorio de Monitoreo biológico MacroLab.

Programa de Radio

INVITADA ESPECIAL:

Monika Springer
Investigadora del Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (cimar) y de la Escuela de Biología y directora del Museo de Zoología de la Universidad de Costa Rica.

TEMA:

"¿Cómo ayudan las colecciones biológicas a la conservación de nuestros ríos?"


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