12 imágenes que demuestran que la Tierra se merece un día
“Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar”
El Medio Ambiente
Nuestro planeta está repleto de maravillas naturales, desde lagos milenarios a increíbles formaciones rocosas. En esta galería de fotos mostramos diferentes lugares y paisajes que demuestran que la Tierra se merece un día para concienciar sobre la importancia de la preservación de los espacios naturales frente a la presión medioambiental a la que están sometidos.
Gran Barrera de Coral, Australia
La Gran Barrera de Coral es el sistema de arrecifes de coral más grande del mundo, que se extiende a lo largo de unos 2.600 kilómetros, pudiéndose apreciar desde el espacio. Está compuesto por 2.900 arrecifes individuales y 900 islas que se extienden en un área de aproximadamente 344.400 kilómetros cuadrados.
Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1981. Sin embargo, este lugar se encuentra en grave peligro, pues ha disminuido en un 50% en los últimos 30 años. Este hecho ha sido producido por las amenazas medioambientales a las que se enfrenta, como el agua contaminada y los efectos del cambio climático, tales como el aumento de la temperatura, las tormentas y el blanqueo del coral.
Capadocia, Turquía
Capadocia es una zona semiárida que se encuentra en la histórica región de la Anatolia Central y es conocida por sus peculiares “chimeneas de hadas”, unas formaciones geológicas únicas en el mundo por su patrimonio histórico y cultural.
Este lugar fue incluido por la UNESCO en la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad en el año 1985. Desde entonces, se ha convertido en uno de los reclamos turísticos más atractivos del país, aunque este tipo de actividades han producido efectos negativos y una amenaza a largo plazo en la región.
Salar de Uyuni, Bolivia
Con un área de casi 11.000 kilómetros cuadrados y una altura de 3.700 metros, el Salar de Uyuni, en medio de los Andes, es la salina más grande del mundo. Fue formado como resultado de las transformaciones de varios lagos prehistóricos que se secaron y dejaron este paisaje desértico.
Este lugar es también una de las reservas más importantes de litio del mundo y su extracción produce un gran impacto medioambiental debido al uso de grandes cantidades de químicos y ácidos que provocan enormes daños a los recursos hídricos, el suelo y el aire.
Deadvlei, Namibia
Deadvlei es un lago seco de arcilla blanca ubicado cerca del salar más famoso de Sossusvlei, dentro del Parque Namib-Naukluft, el área de conservación más grande de África. Rodeado por las dunas de arena más altas del mundo, Deadvlei se formó después de que el río Tsauchab inundara la zona conformando un salar de arcilla. El cambio climático cambió la zona por completo creando una de las zonas más secas del planeta, matando gran parte de la vegetación, que lejos de descomponerse, se petrificó como la silueta de lo que antaño fueron.
Cataratas del Iguazú, Argentina y Brasil
Las cataratas del Iguazú son una serie de cascadas situadas en la frontera entre Argentina y Brasil. Estas cataratas, que cuentan con un área de 67.720 hectáreas, se asemejan a una herradura alargada que se extiende por unos 2,7 kilómetros, siendo casi tres veces más anchas que del Niágara y significativamente más grandes que el ancho de las cataratas Victoria.
Fueron incluidas por la UNESCO en la lista de sitios Patrimonio de la Humanidad en 1984. En la actualidad, encontramos diferentes amenazas para la belleza natural de las cataratas debido al gran deterioro ambiental producto de la acción humana en el territorio selvático por acciones como la deforestación de la cuenca del río Iguazú o el colapso producido por las presas que han dejado un alto grado de contaminación en el agua.
Parque Nacional del Cañon Bryce, Estados Unidos
Con una superficie de 145 kilómetros cuadrados y una altitud media de 2.600 metros sobre el nivel del mar, el Parque Nacional del Cañon Bryce es una extensa reserva situada al sur de Utah y es conocida por los “hoodoos”, unas formaciones rocosas rojizas en forma de chimeneas de hadas.
Gracias a la ausencia de contaminación lumínica se pueden apreciar a simple vista más de 7.500 estrellas, sin embargo, las centrales eléctricas y las minas cercanas pueden dañar los recursos naturales del parque, como la vegetación o las aguas superficiales.
Valle de los Diez Picos, Canadá
El Valle de los Diez picos es un valle que se encuentra en el Parque Nacional de Banff, situado en Alberta. El lugar recibe su nombre a causa de los diez altos picos que la rodean, que superan los 3.000 metros de altura. Circundando estas montañas se encuentra el lago Moraine, que cuenta con una superficie total de medio kilómetro cuadrado y es alimentado por un glaciar.
Según WWF Canadá, este lugar y otros lagos del país se enfrentan a serios problemas debido a la contaminación, el cambio climático y la actividad industrial que se produce en las cuencas hidrográficas canadienses.
Zhangye Danxia, China
El Parque Nacional Zhangye Danxia está ubicado en los condados de Sunan y Linze dentro de la ciudad de Zhangye, en China. Con una superficie de 520 kilómetros cuadrados, se convirtió en parque geológico en 2011 y es conocido por sus coloridas formaciones rocosas que han sido votadas por los medios de comunicación chinos como uno de los accidentes geográficos más bellos del país.
La zona se ha convertido en una de las principales áreas turísticas y se han construido una serie de pasarelas y vías de acceso para ayudar a los visitantes a explorar las formaciones rocosas, provocando un gran impacto medioambiental.
Desierto de Atacama, Chile
El desierto de Atacama es el desierto no polar más árido de la Tierra. Delimitado por el océano Pacífico al oeste y por la cordillera de los Andes al este, tiene una longitud de casi 1.600 kilómetros y un ancho de 180 kilómetros.
Aunque sea uno de los lugares más áridos del mundo, hace miles de años albergaba numerosos oasis y ecosistemas que desaparecieron por el cambio climático. La sobreexplotación de sus recursos hídricos, junto a fenómenos medioambientales actuales amenazan la estabilidad de la zona.
Pamukkale, Turquía
Pamukkale es una zona natural situada al sudoeste de Turquía que se ha convertido en una famosa atracción turística. Su origen se debe a los movimientos tectónicos que tuvieron lugar en la depresión de la cuenca del río Menderes y que ocasionaron la aparición de numerosas fuentes de agua termales.
Desde el año 1988 está declarado como Patrimonio de la Humanidad y este hecho provocó que se destruyeran los hoteles y las carreteras de la zona, ya que los turistas habían provocado grandes impactos medioambientales, como la erosión de la zona y la contaminación del agua.
Puerta al infierno, Turkmenistán
El pozo de Darvaza, más conocido como puerta al infierno, es una antigua prospección de gas que se ubica en el desierto de Karakum. Este pozo de 69 metros de diámetro, 30 metros de profundidad y una temperatura de más de 400º se creó tras un accidente hace 50 años durante unas obras en el lugar. Unos geólogos soviéticos descubrieron una cueva subterránea llena de gas natural y, temiendo que el cráter ocasionara el escape de gases naturales peligrosos, el equipo decidió prenderle fuego. Se estimó que se extinguiría en algunos días, sin embargo, lleva medio siglo incendiado y a día de hoy se ha convertido en una atracción turística.
Calzada del Gigante, Irlanda del Norte
La Calzada del Gigante se encuentra en la costa nororiental de la isla de Irlanda y es un área que contiene unas 40.000 columnas de basalto entrelazadas como resultado del rápido enfriamiento de la lava en un cráter, que ocurrió hace 60 millones de años.
En el año 1986 fue declarado Patrimonio de la Humanidad y un año después como Reserva Natural Nacional. Pese a ello, la mayor atracción de Irlanda del Norte podría ser víctima del cambio climático, ya que la provincia está amenazada por el aumento del nivel del agua y la erosión costera.
Fuente:
Mayo, 2021