¡Hasta siempre amigo, Costa Rica te estará siempre agradecida!
“Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar”
La Alianza Nacional Ríos y Cuencas de Costa Rica lamenta profundamente el fallecimiento de nuestro mentor y amigo Rafael Gallo Palomo, cuyo legado servirá de ejemplo e inspiración a las futuras generaciones que defienden y protegen el medio ambiente y muy en particular nuestros ríos.
Para él; la paz que solo puede brindar el deber cumplido, para su esposa e hijos, nuestro abrazo solidario.
¡Hasta siempre amigo!
Durante la entrega del PREMIO “RAFAEL GALLO PALOMO: RESGUARDANDO EL FUTURO DE NUESTROS RÍOS”, primera edición (2019), realizada en El Cairo de Siquirres, el día 11 de octubre en el marco de la Primera Cumbre Mundial de Rafting, su amigo Minor Arias le leyó a don Rafae el siguiente poema de su autoría:
Poema
A Rafael Gallo Palomo
"El amanecer de un río"
En sus ojos está el río Pacuare: rápido y calmo,
rebosante de vida,
naciendo en los cerros Cuericí
y buscando la tierra de Ara.
En sus ojos se arremolina el reflejo caudaloso de los peces
y la acrobacia de una flor de almendro
al atardecer.
En su mirada antigua de guerrero generoso,
viajan las semillas del sotacaballo
y las de otros árboles que serán nidos de luna
y armonía de jilgueros.
Usted conoció el lamento del río
en tiempos de amenaza y de represa,
usted sabía que su presencia pensante y sensible
cambiaría el destino del Pacuare.
Por eso,
contagió su causa a extranjeros y ancestros
y se atrincheró junto a ellos en la cuenca sagrada
al pie de Dos Montañas.
Hermano inmigrante,
hijo predilecto de nuestro territorio,
yo le agradezco en nombre de las montañas,
en nombre de mis nietos
quienes verán un cauce sano ondulando desde la cordillera
y el amanecer de un río en los labios de la patria.
Este río mágico agradece su voz extendida como los relámpagos,
su abrazo profético y solidario.
Las balsas de rafting
llevan ángeles zigzagueando por sus aguas
ondulantes y revueltas.
Esto lo saben los protectores:
el Espíritu del Río, el Tigre de Agua o Dinamú,
Oshun, la diosa Yoruba de las aguas blancas.
También asoman su agradecimiento los congos,
las guatusas, los chanchos de monte,
los tucanes y las nutrias que juegan en los bordes,
las matabueyes y las boas arco iris
y hasta el jaguar
a quien los indígenas llaman La Sombra.
Una lagartija Jesucristo corre sobre una poza
en el Cañon de las Huacas,
levantando trenzas de salvaje transparencia.
Está usted bendecido por este río
y por todos los ríos de la tierra.
Por Jiriria Nãmãu Siâu,
por Sibú y por las energías poderosas del bosque.
Hermano indestructible del magma
y de las primeras moléculas de oxígeno
que respiran los niños cabécares en su nacimiento.
Usted es un camino trascendente.