Compartir más que el agua o la gobernanza de cuencas transfronterizas
“Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar”
Acceso al recurso hídrico
DHAKA – El agricultor Kajol Miah es un productor de arroz en la zona de la cuenca del río Meghna en Bangladesh, y vende parte de su producción a localidades de India que comparten la cuenca fluvial y donde el cereal bangladesí es muy preciado.
El ejemplo es sencillo y pone de manifiesto el concepto de compartir los beneficios entre los países ribereños de una cuenca transfronteriza. Compartir los beneficios va más allá del mero reparto de los recursos hídricos. Incluye el reparto equitativo de los bienes, productos y servicios relacionados con el curso de agua.
Según Raquibul Amin, representante en Bangladesh de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el compartir los beneficios puede ser una solución para conservar los recursos hídricos y garantizar una gestión integrada y colaborativa de la cuenca del Meghna.
Este río, que recibe varios nombres durante su trayecto, es uno de los mayores que recorren el sur de Asia y uno de los tres que desembocan en el delta del Ganges, el mayor del mundo. En el caso de Bangladesh es el que tiene el mayor curso en el país.
“Las negociaciones sobre compartir los beneficios se basan en los principios del Derecho Internacional del Agua, como la utilización razonable y equitativa de los recursos hídricos compartidos, sin causar daños y el logro de resultados beneficiosos para las múltiples partes interesadas”, dijo Amin a IPS.
Añadió que la gobernanza basada en compartir los beneficios resulta más holística que la gobernanza tradicional, que históricamente ha consistido en la asignación de agua.
Un ejemplo de gobernanza tradicional del agua es el Tratado de Aguas del Ganges de 1996 entre India y Bangladesh, que se basa en el reparto de volúmenes de agua.
Pero, según Amin, las partes que negocian un acuerdo de compartir los beneficios no suelen estar interesadas en el agua en sí, sino en las oportunidades económicas y los servicios ecosistémicos que pueden obtenerse y mejorarse mediante la gestión conjunta de una cuenca fluvial.
“El enfoque de compartir los beneficios en el diálogo sobre el agua permitirá a los dos países participar en la gestión conjunta de los bosques y los humedales. La infraestructura natural de la cuenca del Meghna es fundamental para el mantenimiento de su hidrología”: Raquibul Amin.
La cuenca del río Meghna es importante tanto para Bangladesh como para India, ya que en ella viven casi 50 millones de personas.
Además, su superficie es considerablemente extensa, casi dos veces el tamaño de Suiza, con 47 000 kilómetros cuadrados de la cuenca situados en India y 35 000 en Bangladesh.
Cerca de 90 por ciento de los bosques o cuencas hidrográficas de la cuenca del Meghna se encuentran en la India y son la fuente del agua del río que fluye aguas abajo hacia Bangladesh.
Por ejemplo, la meseta de Meghalaya, en la India, es rica en bosques y es la fuente de muchos afluentes transfronterizos del sistema fluvial del Meghna, como el Umngot y el Myntdu, que fluyen desde las colinas de Jaintia hacia la ecorregión de los “haor” (humedal en bengalí), en Bangladesh, con grandes humedales, donde hay una alta diversidad acuática y muchos sitios propicios para la cría de peces.
Tanguar Haor, el mayor humedad bangladesí, y Hakaluki Haor son ejemplos de esa diversidad acuática y un lugar de descanso para muchas especies migratorias de aves. Ambos son sitios Ramsar, como se clasifica a los humedales de valor internacional.
Pero lo que ocurre aguas arriba, afecta aguas abajo. Así lo demuestran los casi seis millones de toneladas de sedimentos que fluyen desde la parte india de la cuenca hasta la región de los humedales en el sureste bangladesí, lo que crea problemas para su gestión.
“El enfoque de compartir los beneficios en el diálogo sobre el agua permitirá a los dos países participar en la gestión conjunta de los bosques y los humedales. La infraestructura natural de la cuenca del Meghna es fundamental para el mantenimiento de su hidrología”, explicó Amin.
El representante de UINC señaló que Bangladesh e India pueden debatir formas de gestionar conjuntamente los bosques de la cuenca para mejorar la gestión de las inundaciones y de la ciénaga, los dos retos principales que afectan a la productividad del sector pesquero y agrícola en la región de Surma-Kushiyara, en la cuenca superior del Meghna en Bangladesh.
Miah, el productor de arroz residente en Kalmakanda, en el distrito de Netrakona, también ha sufrido inundaciones recurrentes.
“Nosotros, los habitantes de los haors, dependemos del arroz, ya que no hay alternativa a otros cultivos en los haors. Pero las inundaciones repentinas dañan con frecuencia nuestro único cultivo por falta de una previsión adecuada de las inundaciones, poniendo nuestra vida en problemas”, detalló a IPS.
La suerte de los productores del cereal en los haors también afecta a la seguridad alimentaria de Bangladesh, ya que su producción de arroz constituye 20 por ciento de la producción total del país.
El diálogo sobre cómo compartir los beneficios en la cuenca del río Meghna forma parte de un proyecto más amplio de la UICN denominado “Construcción del diálogo y la gobernanza fluvial en las cuencas del Ganges-Brahmaputra-Meghna” (Bridge GBM, en inglés), financiado por la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Sida) a través del programa de Oxfam para Ríos Transfronterizos del Sur de Asia.
El delta del Ganges Brahmaputra Meghna o GBM es un sistema fluvial transfronterizo que atraviesa cinco países: Bután, Bangladesh, China, India y Nepal.
“La UICN ofrece una plataforma neutral para facilitar los diálogos transfronterizos y la investigación conjunta entre las partes interesadas de Bangladesh y la India”, explicó Vishwa Ranjan Sinha, oficial de Programa del Grupo de Recursos Naturales de la Oficina Regional de Asia de la UICN.
Las distintas partes, añadió a IPS, “han documentado una variedad de beneficios de los ecosistemas proporcionados por la cuenca del río Meghna, y han identificado áreas prioritarias”.
Entre esas áreas prioritarias, detalló, están “la gestión conjunta de los bosques para el control de las inundaciones y la erosión, el desarrollo de la navegación transfronteriza y los circuitos de ecoturismo en los que los dos países pueden trabajar conjuntamente para mejorar estos beneficios de la cuenca”.
La UICN también facilitó la investigación conjunta y el intercambio de datos sobre el uso de la tierra y los cambios socioeconómicos en la cuenca del río Meghna para crear datos y pruebas para el diálogo bilateral.
Entre las instituciones que han llevado a cabo la investigación se encuentran el Centro de Servicios de Información Medioambiental y Geográfica (Cegis, en inglés), con sede en Dhaka, y el Centro Asiático para el Desarrollo, así como la Universidad Northeast Hill de la India y el Instituto de Crecimiento Económico.
Malik Fida A Khan, director ejecutivo del Cegis, es optimista en cuanto a las ventajas del reparto de beneficios. Si se hace bien, dijo a IPS, las comunidades locales de ambos países apoyarán la gestión conjunta de la cuenca porque les proporciona medios de vida. Dijo que el beneficio mutuo también podría llevar a compartir datos en beneficio del otro.
La conservación del agua dulce será uno de los temas del Congreso Mundial de la Naturaleza de la UICN -una unión conformada por unos 1400 miembros de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales-, que se celebrará del 3 al 11 de septiembre de 2021 en la ciudad francesa de Marsella.
Una de las sesiones del Congreso se centrará específicamente en las soluciones basadas en la naturaleza que se han utilizado como herramienta para reforzar la gobernanza inclusiva en el proyecto Bridge GBM.
Fuente:
Junio, 2021