Ecoalf se tira al río
“Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar”
El Medio Ambiente
Javier Goyeneche empezó recogiendo plásticos del fondo del mar para fabricar las prendas de su marca de moda sostenible, Ecoalf. Ahora arranca un nuevo proyecto con los ríos
El camino de Javier Goyeneche (Madrid, 51 años) hacia el compromiso con el medio ambiente ha sido a la inversa. Empezó utilizando redes de pesca para tejer las prendas de su marca de moda sostenible, Ecoalf, fundada en 2009. En 2014, un pescador le invitó a acompañarlo en una de sus travesías. Ese día vio con sus propios ojos cómo se levantaban redes llenas de pescado y de residuos a partes iguales. Impulsó entonces un proyecto para limpiar el fondo de los océanos con el apoyo de los pescadores: Upcycling the Oceans. Parecía que el objetivo estaba localizado. Pero no. “Aunque saquemos 200 toneladas al año, entran muchas más”, explica. Se preguntó de dónde venía todo aquello. Así que rebobinó la película para encontrar la raíz del problema. Y eso le llevó a los ríos. De toda la basura que acaba en el fondo del océano, el 80% se origina tierra adentro, según un informe de la consultora Eunomia Research & Consulting. Un porcentaje que se puede frenar mucho antes de que llegue al mar.
Con los pantalones manchados de tierra, desde uno de los bancos de madera en Laguna de Miralrío (Madrid), Goyeneche habla de Limpia Ríos, Salva Océanos. Un plan de mejora ambiental de los ríos que pretende recuperar el estado original de los mismos. Arrancó el pasado noviembre con el apoyo de la firma de cosméticos Biotherm España, también comprometida con la preservación de los océanos con su iniciativa Water Lovers, y el proyecto Libera, que busca eliminar la basura de los espacios naturales en el país. Como punto de partida, el Jarama, desde el que esa mañana habla Goyeneche. Está algo picado, dice que su grupo es el que menos residuos ha recogido. Pero hay tiempo: tienen tres años para limpiar 135 kilómetros de río. Hasta ahora han reunido 4.000 kilos de residuos entre 200 personas. Y desde junio, las jornadas están abiertas para que pueda unirse quien quiera.
El proyecto no tiene ninguna vinculación con lo textil, pero ha sido el paso previo para que Goyeneche rebobine aún más la película; esta vez, hasta el principio: los microplásticos que llegan a las aguas de todo el planeta. Y hace autocrítica: “Por un lado limpiamos el océano, pero por otro lo ensuciamos con nuestros tejidos”, apunta. “Prácticamente todos los materiales, sintéticos y no sintéticos, cuando los lavas, sueltan microfibras [partículas diminutas de tela]”. Así que, una vez más, como cuando fundó su marca creyendo en una filosofía de empresa entonces minoritaria, va a contracorriente. En la colección primavera-verano de 2022 lanzará el primer filamento que no desprende microplásticos. Y este otoño revisita sus orígenes con Ecoalf 1.0, una línea premium que homenajea el primer tejido que crearon, el 1.0, con prendas esenciales de hombre y mujer.
De toda la basura que acaba en el fondo del océano, el 80% se origina tierra adentro. Un porcentaje que se puede frenar mucho antes de que llegue al mar
Mientras, Upcycling the Oceans no para. El proyecto empezó con tres pescadores que dejaron colocar contenedores en sus barcos para depositar ahí la basura atrapada en las redes y bajarla a tierra. Hoy la Fundación Ecoalf está replicando la iniciativa en todo el Mediterráneo y ha creado una red internacional que pretende contar con 10.000 pescadores de sus puertos en 2025.
“Siempre he querido crear una compañía que fuera de storydoing, no de storytelling”, dice este pionero de la moda sostenible. La otra pata de Limpia Ríos, Salva Océanos es promover la concienciación en los lugares por los que pasa la limpieza de esos ríos. “Ahora hay mucha más [que cuando nació Ecoalf]. La prensa ha hecho que se hable de los océanos y de todo lo que tiene que ver con sostenibilidad”. No se olvida de Greta Thunberg y sus Fridays For Future, que colocaron en el centro del debate internacional la preocupación por el medio ambiente.
Goyeneche recuerda que cuando lanzó su primera colección, el “jefazo” de uno de los mayores centros comerciales de España le preguntó: “¿Por qué va a comprarte alguien algo reciclado, Javier? Si lo puede comprar nuevo”. “Porque llegará el momento en que no habrá suficientes recursos naturales en el planeta, ¿no?”, contestó él. “La gente pensaba que era un chaval que iba a coger el edredón viejo de la abuela para hacer una mochila”. Hoy, el movimiento de su marca Because there is no planet B (porque no hay planeta B) ha dado la vuelta al mundo.
Fuente:
Julio, 2021