La calidad del agua subterránea ante el calentamiento global

“Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar”

Aguas Subterráneas

El calentamiento global que sufre la Tierra por culpa de la concentración creciente de gases con efecto invernadero en la atmósfera, limita la cantidad de calor que puede la Tierra irradiar al espacio. Los océanos absorben una fracción sustancial de este calor, pero el suelo y las aguas subterráneas también actúan como sumideros de calor. Sin embargo, es muy poco lo que hasta ahora se sabía sobre los efectos que el calentamiento de la superficie terrestre tiene y tendrá sobre las aguas subterráneas.

A fin de despejar incógnitas al respecto, un equipo que incluye a Susanne A. Benz, Kathrin Menberg y Philipp Blum, los tres del Instituto Tecnológico de Karlsruhe (KIT) en Alemania, ejecutó simulaciones por ordenador basadas en los escenarios climáticos SSP 2-4.5 y SSP 5-8.5. Estos escenarios reflejan diferentes vías de desarrollo socioeconómico y diferentes tendencias en la concentración atmosférica de gases de efecto invernadero generados por actividades humanas en el futuro. El SSP 2-4.5 se sitúa en el rango medio de las posibles tendencias futuras de concentración de gases de efecto invernadero. El SSP 5-8.5 se sitúa en el extremo superior.

Trabajando con mapas que muestran las temperaturas globales de las aguas subterráneas a varias profundidades bajo la superficie de la Tierra, y obteniendo las previsiones de los cambios en las temperaturas globales hasta 2100, los investigadores han llegado a la conclusión de que los mayores índices de calentamiento de las aguas subterráneas del mundo pueden esperarse en lugares con un nivel freático poco profundo y/o un elevado calentamiento atmosférico.

El estudio indica que para el año 2100, la temperatura de las aguas subterráneas aumentará 2,1 grados centígrados en el escenario SSP 2-4,5 y 3,5 grados centígrados en el escenario SSP 5-8,5. Ya hay unos 30 millones de personas que viven en regiones donde las aguas subterráneas están más calientes de lo estipulado en las directrices más estrictas sobre agua potable. Eso significa que puede que no sea seguro beber el agua sin tratamiento. Por ejemplo, puede ser necesario hervirla primero. El agua potable también se calienta en las tuberías por el calor del subsuelo. Dependiendo del escenario, hasta varios cientos de millones de personas podrían verse afectadas en 2100.

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Julio, 2024