La crisis de agua en México: Desafío central en las elecciones presidenciales 2024

“Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar”

Conservación del Agua

  • Las próximas elecciones federales de México, que se celebrarán el 2 de junio de 2024, están indudablemente atravesadas por este crítico escenario de escasez hídrica.

  • Aspectos como el enfoque en sostenibilidad y una urgente modernización de la legislación hídrica son los puntos fundamentales en los que existe un consenso entre las tres fuerzas principales.

La situación de escasez de agua en México ha alcanzado límites alarmantes este 2024, con el 75% de su territorio experimentando algún grado de sequía, según datos de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). El Monitor de Sequía de CONAGUA señala que la situación de la red del Valle de México es entre moderada y extrema, un escenario que ha ido empeorando en las últimas semanas: al finalizar la primera quincena de marzo de 2024, el porcentaje de zonas con sequía de moderada a excepcional a nivel nacional fue de 58,17%, mayor en 1,53% a lo recogido a finales de febrero de 2024.

Las próximas elecciones federales de México, que se celebrarán el 2 de junio de 2024, están indudablemente atravesadas por este crítico escenario de escasez hídrica. De hecho, en el sistema de Cutzamala, que se encuentra en el nivel más bajo de los últimos 27 años, el “Día Cero” se ha establecido en este mismo mes: los expertos estiman que el 26 de junio se agotaría el suministro de agua de este sistema, que abastece a la Ciudad de México.

La situación de escasez de agua en México ha alcanzado límites alarmantes este 2024, con el 75% de su territorio experimentando algún grado de sequía

El pasado 1 de marzo comenzaron las campañas electorales, y los candidatos y candidatas ya recorren México dirigiéndose a una población electoral de más de 97 millones de votantes convocados, que decidirá el futuro de la Presidencia de la República y de diferentes cargos en 30 de las 32 entidades federativas.

A través de las plataformas electorales presentadas por los partidos políticos ante el Instituto Nacional Electoral (INE), trataremos de analizar las estrategias y enfoques propuestos por cada candidatura para abordar las soluciones que plantean ante la profunda crisis hídrica que afecta a más de la mitad de la región.

¿Quiénes son los principales candidatos presidenciales?

Claudia Sheinbaum Pardo, exjefa de Gobierno de la Ciudad de México y destacada figura del movimiento de la "Cuarta Transformación", es la candidata de la alianza entre Morena, Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM) para las elecciones de 2024. Como fundadora de Morena y defensora de los principios de esta transformación, Sheinbaum se posiciona como una de las figuras más relevantes del movimiento y con posibilidades de suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador.

Por su parte, la senadora Xóchitl Gálvez, se presenta como candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, integrada por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) para la Presidencia de la República.

Jorge Álvarez Máynez, quien inicialmente se preparaba para dirigir la campaña presidencial de Samuel García, terminó emergiendo como la figura principal de Movimiento Ciudadano (MC) para esta campaña. Ante la falta de opciones viables para la candidatura presidencial del partido, Álvarez Máynez se enfrentará a Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez en las urnas el próximo 2 de junio.

Propuestas para abordar la crisis del agua

En un primer análisis general, aspectos como el enfoque en sostenibilidad y una urgente modernización de la legislación hídrica son los dos puntos fundamentales en los que existe un consenso entre las tres fuerzas principales, especialmente en el ámbito de la reutilización y el tratamiento del agua. En este sentido, destaca la propuesta de Xóchitl Gálvez, la candidata por el PRI-PAN-PRD, que propone el tratamiento del 100 % de las aguas residuales del país, una ambiciosa meta que puede alejarse de las posibilidades reales, ya que, actualmente, en México sólo se trata el 41,1 % de las aguas residuales. Como parte de esta estrategia, se priorizaría el uso de agua tratada para recargar los acuíferos agotados, si bien es un plan que podría resultar demasiado complejo. Si esto se lograra, entraría en juego otra de las fuertes propuestas de Gálvez, la ampliación y modernización de la infraestructura de abastecimiento de agua potable, enfocada a desperdiciar lo mínimo posible, una cuestión urgente cuya pertinencia respaldan todos los candidatos.

Asimismo, el programa de Xóchitl Gálvez también se enfoca en la tecnificación del campo para producir más alimentos con menos agua, un aspecto que su opositora, Claudia Sheinbaum comparte, orientándolo con más precisión a la modernización del riego agrícola, enfatizando que el 77% del agua potable del país se utiliza para el riego y éste aún se desarrolla sin tecnificación.

Aspectos como el enfoque en sostenibilidad y una urgente modernización de la legislación hídrica son los dos puntos fundamentales en los que existe un consenso entre las tres fuerzas principales

En el ámbito tecnológico, Jorge Álvarez Máynez presenta una apuesta orientada a la sostenibilidad y al trabajo directo en las explotaciones, fundamentándola en la capacitación de productores pequeños y medianos para poder implementar tecnologías que impacten directamente en la minimización de emisiones de gases de efecto invernadero.

Respecto a la planificación y el entramado institucional, Sheinbaum propone una nueva agenda del agua a 30 años vista, cuestionando el actual Programa Nacional Hídrico. Además, Claudia Sheinbaum y el PVEM plantean la creación de un Banco Nacional del Agua, un punto de divergencia con la propuesta de Jorge Álvarez Máynez, quien sugiere impulsar un Fondo de Infraestructura Hídrica (que pretende aumentar cada año con un 15% de presupuesto para CONAGUA) y un Plan Nacional Hidráulico de Emergencia. Por su parte, Xóchitl Gálvez no propone la creación de nuevas instituciones, sino la modernización de las existentes, si bien es la única candidata que menciona el agua como un asunto de seguridad nacional.

En esta línea, una de las apuestas fuertes de Sheinbaum es la revisión de la Ley General de aguas para evitar la transferencia arbitraria de concesiones, y que reconozca al agua como “un recurso de la nación” en la Constitución, lo que permitirá garantizar un uso más responsable del recurso en todos sus ámbitos.

Otra cuestión de particular interés en el caso de México es la necesidad de trabajar en la educación y cultura hídrica. En este sentido, la plataforma de Xóchitl Gálvez pone un énfasis particular en la promoción de este tipo de estrategias, mientras que las propuestas de sus oponentes no concretan cómo van a llevar a cabo el fomento de esta cultura para la ciudadanía.

Por otro lado, la captación de aguas pluviales ha sido otro de los temas más tratados en las propuestas de los candidatos: Xóchitl Gálvez propone un Plan Nacional de Captación Doméstica de Aguas Pluviales, a pesar de que las épocas de lluvias son precisamente las que menos carestía de agua registran. En torno a esta cuestión, la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México apoya la necesidad de dejar descansar a los acuíferos y evitar la sobrexplotación. Por su parte, Claudia Sheinbaum ya había impulsado un programa similar en la Ciudad de México el año pasado, “Cosecha de Lluvia”, que cerró el 2023 con 62.693 familias beneficiadas.

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Abril, 2024