Por qué los especialistas dicen que es un momento decisivo para los bosques
“Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar“
El Medio Ambiente
Un nuevo informe mundial sobre los bosques afirma que la pandemia de covid-19 es la última amenaza para alcanzar los ambiciosos objetivos de protección de los bosques, ha puesto de manifiesto la importancia de los bosques para el bienestar mundial, y que este reconocimiento debe ser respondido ahora con una acción colectiva.
El reporte anual sobre los Objetivos Forestales Globales se presentó durante la 16 sesión del Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques (FNUB), que se celebra desde el lunes 26 y hasta el viernes 30 de abril, parte en forma presencial en la sede del organismo mundial en Nueva York.
Se basa en datos e información presentados por 52 Estados miembros que engloban 75 % de los bosques del mundo.
El informe concluye que, si bien los países han tomado medidas para proteger sus bosques, esos esfuerzos deben acelerarse para alcanzar objetivos mundiales ambiciosos.
“Los bosques también proporcionan numerosos productos para la vida cotidiana, desde el uso tradicional de la madera hasta las mascarillas, guantes y desinfectantes de manos que todos utilizamos durante la actual pandemia de covid-19. Proporcionan más de 86 millones de puestos de trabajo ecológicos y apoyan el sustento de muchas más personas en todo el mundo”: Mette Wilkie.
El documento sigue el progreso de los países en el cumplimiento de los ambiciosos objetivos establecidos en el Plan Estratégico de las Naciones Unidas para los Bosques 2030.
En el marco de ese plan, los países se comprometieron a acelerar el ritmo de la protección de los bosques, pasando del objetivo inicial de lograr la deforestación neta a aumentar la superficie forestal mundial en 3 % para 2030 y a erradicar la pobreza extrema para todas las personas que dependen de los bosques.
Aunque el reporte anual reconoce el trabajo realizado por los países en áreas como la reducción de la pobreza de las personas que dependen de los bosques, las iniciativas para aumentar la financiación de los bosques y la cooperación en la gestión sostenible de los mismos, afirmó que aún queda mucho por hacer.
Tras señalar que África y América del Sur perdieron cubierta forestal durante el periodo de referencia, la publicación afirmó que los bosques siguen estando amenazados.
“Cada año, siete millones de hectáreas de bosques naturales se convierten en otros usos de la tierra, como la agricultura comercial a gran escala y otras actividades económicas. Y aunque la tasa mundial de deforestación ha disminuido en la última década, se siguen perdiendo bosques en los trópicos, en gran medida por causas humanas y naturales”, afirma el documento.
La vicesecretaria general de las Naciones Unidas, Amina J. Mohammed, resaltó que el documento se presenta en un momento crucial para los bosques del mundo.
El informe lanzado durante el FNUB menciona la creciente preocupación de algunos países de que las repercusiones económicas de la pandemia conduzcan a una reducción de la financiación de los donantes para los bosques.
Afirma que África, la región de Asia-Pacífico y algunos países de América Latina se enfrentan a una disminución de la financiación de los bosques, ya que los escasos fondos públicos se están priorizando en las necesidades inmediatas de salud pública.
Mohammed afirmó que, si bien la crisis de la covid ha supuesto un golpe para la mitigación de la pobreza y los objetivos de desarrollo sostenible, está presentando una oportunidad para hacer las paces con la naturaleza a través de una recuperación verde, con bosques sanos como base sólida.
“Nos encontramos en un momento decisivo. 2021 nos ofrece una oportunidad única para detener la rápida pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas, al tiempo que abordamos la emergencia climática y la desertificación y hacemos más sostenibles nuestros sistemas alimentarios, con los objetivos de desarrollo sostenible como guía”, dijo la jefa adjunta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El impacto de la pandemia
El responsable de la Secretaría del FNUB, Alexander Trepelkov, hizo una presentación sobre el impacto de la covid en los bosques y el sector forestal.
Concluyó que la pandemia ha agravado las dificultades de las personas que dependen de los bosques y ha puesto de manifiesto las lagunas y vulnerabilidades sistémicas.
Se pedía la integración de soluciones basadas en los bosques en la recuperación de la pandemia, la aceleración de la aplicación de los objetivos internacionales relacionados con los bosques y recursos adecuados para la silvicultura.
Mientras tanto, al margen en paralelo al Foro, un grupo de 15 organizaciones internacionales lanzó en otro encuentro una declaración conjunta sobre los retos y las oportunidades que supone detener la deforestación.
Se produjo durante una reunión de la Asociación de Colaboración en materia de Bosques, que encabeza la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La directora de la División de Bosques de la FAO, Mette Wilkie, dijo a IPS que como ecosistemas que albergan la gran mayoría de la biodiversidad terrestre y 75 % del agua dulce, sin los bosques no se pueden alcanzar los objetivos climáticos.
“Los bosques también proporcionan numerosos productos para la vida cotidiana, desde el uso tradicional de la madera hasta las mascarillas, guantes y desinfectantes de manos que todos utilizamos durante la actual pandemia de covid-19. Proporcionan más de 86 millones de puestos de trabajo ecológicos y apoyan el sustento de muchas más personas en todo el mundo”, dijo Wilkie.
Remarcó que “a medida que invadimos cada vez más los bosques y los hábitats de la fauna silvestre para ampliar la producción agrícola, los asentamientos y las infraestructuras, el riesgo de que las enfermedades pasen de los animales a las personas aumenta exponencialmente”.
“Es evidente que no podremos alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el futuro que queremos a menos que detengamos la deforestación y la degradación de los bosques y aumentemos nuestros esfuerzos para proteger, gestionar y restaurar nuestros bosques», planteó.
Wilkie, presidenta de la Asociación de Colaboración en materia de Bosques, dijo a IPS que la pandemia de covid-19 ha exacerbado las presiones de la deforestación y ha aumentado la urgencia de la acción para apoyar la gestión sostenible de los bosques.
“Los confinamientos han provocado interrupciones en los mercados y en las cadenas de suministro y han causado pérdidas de puestos de trabajo, lo que ha desencadenado una migración inversa hacia las zonas rurales y ha aumentado la presión sobre los bosques para proporcionar medios de subsistencia”, dijo
Añadió que, por otro lado, “la inversión en la restauración de los bosques y la gestión sostenible de los mismos puede crear puestos de trabajo y medios de subsistencia ecológicos y, al mismo tiempo, crear hábitos para la biodiversidad y mitigar el cambio climático y adaptarse a él”.
Fuente:
Alison Kentish
Abril, 2021