Siria e Irak siguen en riesgo de conflicto por cuestiones relacionadas con el agua

“Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar”

Acceso al Recurso Hídrico

Un análisis de indicadores globales muestra que gran parte de Siria e Irak siguen en riesgo de conflicto por cuestiones relacionadas con el agua, según una nueva actualización trimestral que resume los resultados de una herramienta de alerta temprana.

La herramienta, desarrollada y mantenida por la asociación Agua, Paz y Seguridad (WPS), apoyada por el IHE Delft, aplica el aprendizaje automático para predecir posibles conflictos relacionados con el agua con hasta un año de antelación. Su última actualización se basa en los datos de septiembre de 2021 y predice conflictos en zonas como el sur de Irán, a lo largo de las fronteras con Afganistán y Pakistán, el norte de Etiopía, el norte de Kenia y la mayor parte de Sudán del Sur.

En la actualización más reciente, predijo un conflicto en curso en la mayor parte de Siria durante los próximos doce meses, aparte de partes del este del país, además de un conflicto emergente y continuo en gran parte de Irak durante los próximos doce meses. Sin embargo, en comparación con hace un año, las posibilidades de paz en la región han aumentado, incluso cuando la sequía regional se intensifica.

Y, es que, la sequía fue el principal factor en las predicciones de conflicto para Siria, Irak y varias otras áreas, dijo la líder de WPS, Susanne Schmeier, profesora asociada del IHE Delft en Derecho del Agua y Diplomacia. “Las sequías en curso -ya sean acontecimientos temporales o parte de los efectos a más largo plazo del cambio climático global- no sólo afectan inmediatamente a la vida y los medios de subsistencia de las personas, sino que también aumentan continuamente el riesgo de inestabilidad, deslegitimación del gobierno, competencia y conflicto, especialmente si no se mitigan bien con instituciones de gobernanza competentes”, dijo.

En otro cambio respecto a hace un año, la herramienta predice ahora sobre todo la paz en el sureste de Turquía. El país ha utilizado las presas de los ríos Tigris y Éufrates para recoger agua con el fin de apoyar la producción regional de energía eléctrica y el desarrollo agrícola. “Esto podría significar que los proyectos de desarrollo de los recursos hídricos de Turquía contribuyen efectivamente -al menos a corto plazo- a aliviar la crisis hídrica nacional y a mitigar los riesgos de conflicto relacionados con ella", afirma la actualización. "Sin embargo, esto parece hacerse a expensas de otros países de la cuenca, así como de la cooperación y la estabilidad regionales".

La Herramienta Global de Alerta Temprana de WPS, lanzada en 2019, analiza periódicamente entre 15 y 20 indicadores globales, que han demostrado ser los más significativos de entre más de 200 considerados.

Fuente:

 
 

Noviembre, 2021

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