“Somos los guardianes de ecosistemas que están desapareciendo”
“Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar“
Biodiversidad
Líderes indígenas piden más inclusión en el liderazgo de las tomas de decisión en un momento en que la biodiversidad está en peligro
Cuando Nelson Ole Reiyia vio que se estaba construyendo una nueva cerca en las proximidades de su casa en Masái Mara, comenzó a preocuparse. Masái Mara, que significa “paisaje pintado”, cuenta con acacias y arbustos espinosos que salpican la sabana abierta. Es además el hogar del pueblo indígena masái de Kenya. La comunidad de pastores depende de sus animales y de la tierra para su subsistencia. Cuando empezaron a aparecer nuevas vallas en el entorno, Reiyia se puso manos a la obra.
En Nairobi y ante una sala repleta de delegados durante los debates previos a la 15ª Conferencia de las Partes (COP15) del Convenio sobre la Diversidad Biológica, que se celebrará en diciembre de 2022 en Montreal (Canadá), Reiya explicó que estaba presenciando un futuro que su comunidad indígena no quería.
“Vimos la pérdida de tierras y más vallas, entonces supimos que, si no hacíamos algo para detenerlo, perderíamos la biodiversidad para siempre. En mi proceso interior, esto me impulsó a trabajar con mi comunidad, que ha mantenido [las zonas de conservación] intactas... Nuestra cultura no fomenta la matanza de animales, la caza furtiva ni la venta de colmillos de marfil”, explicó.
La biodiversidad está en peligro
Reiyia es uno de los líderes que luchan por los derechos de las comunidades indígenas y pide más acción, ya que casi el 80 % del texto de la negociación de los 20 objetivos de acción posteriores a 2020 del proyecto de Acuerdo Marco sobre la Biodiversidad Mundial sigue sin resolverse, amenazando los avances de la próxima conferencia COP15. Aunque casi 100 países apoyan la propuesta de proteger al menos el 30 % de las tierras y del océano para 2030 dentro del Marco, siendo la protección de los derechos de los indígenas un elemento crucial de esta iniciativa, los países todavía no han llegado a un punto en común en cuestiones fundamentales del Acuerdo.
Entre los temas más destacados se encuentran la cantidad de fondos que se destinarían a la conservación de la biodiversidad, así como qué porcentaje de cifras debería el mundo esforzarse en proteger, conservar y restaurar para hacer frente a la crisis de extinción. Los expertos han pedido que se reconozcan las tierras, los territorios y los conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas y las comunidades locales (IPLC, por sus siglas en inglés). Además, los defensores de los pueblos indígenas y sus aliados están presionando para que se garantice el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas y las comunidades locales en las políticas de conservación, crucial para que el Acuerdo tenga éxito.
Reiyia habla desde la experiencia. En 2016, cofundó “Nashulai Maasai Conservancy” (Conservación masái Nashulai), una organización privada de conservación gestionada por la comunidad en un área de 10.000 acres de tierra en Masái Mara, en el límite de la Reserva Nacional. Este territorio es el primero en ser gobernado y gestionado por el pueblo masái, cuyas tierras han habitado durante siglos, y cubre un corredor migratorio animal fundamental entre las reservas del Serengeti (Tanzania) y Mara (Kenya). Nashulai significa “coexistir en armonía”, un concepto que forma parte de su trabajo, atendiendo a las necesidades de los animales, la vida salvaje, el ganado y las personas en su conjunto.
Mantener el mundo en equilibrio
“Nuestra organización de conservación demuestra que las comunidades locales cuentan con el liderazgo y la capacidad de aportar soluciones innovadoras esenciales para preservar nuestra biodiversidad amenazada”, señala Reiyia. Mediante un plan de gestión que sigue la práctica ancestral del pastoreo rotativo y abriendo los antiguos corredores para la fauna, la comunidad ha mejorado la gestión de los pastizales y ha fomentado los patrones migratorios de elefantes, ñus y jirafas a lo largo de las rutas que tradicionalmente han existido en la zona de conservación.
Desde el inicio de la pandemia, particularmente, se han promovido iniciativas de recaudación de fondos para combatir la inseguridad alimentaria. Por eso, una iniciativa de restauración del río para garantizar agua potable liderada por mujeres y un proyecto de huerto ecológico en la aldea pretenden mejorar la seguridad alimentaria a largo plazo. La comunidad también está fabricando jabón con estiércol de elefante, además de impulsando otras iniciativas emprendedoras.
El éxito de “Nashulai Maasai Conservancy” en la protección de la vida silvestre y de su cultura demuestra cómo el respeto de los derechos humanos y la soberanía de los pueblos indígenas y las comunidades locales contribuye también a la conservación de la biodiversidad mundial. Asimismo, su labor también es una confirmación de las cada vez más investigaciones que demuestran que garantizar los derechos de los pueblos indígenas es la forma más eficaz y económica de conservar los recursos naturales del mundo.
Sin embargo, las comunidades indígenas siguen sin contar con sus derechos, como es el caso de miles de masái de Ngorongoro, que se enfrentan al desalojo de sus tierras ancestrales. “Reclamamos la inclusión, así como la participación de otros actores más allá de los políticos y los burócratas. Un modelo en el que pueda haber soluciones prácticas si las personas se comprometen y trabajan juntas. Somos guardianes de ecosistemas que están desapareciendo. La conservación funciona cuando la gente se involucra, no cuando se la expulsa”, dice Reiyia.
La labor de “Nashulai Maasai Conservancy” ha obtenido el reconocimiento internacional. En 2020, la iniciativa ganó el Premio Ecuatorial del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El Premio Ecuatorial reconoce a los IPLC por sus soluciones innovadoras basadas en la naturaleza que abordan el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, a la vez que los elogia por estar “a la vanguardia de un cambio de paradigma”.
“Piensa en nosotros como ciudadanos en primera línea de la crisis. Ciudadanos científicos, de hecho”
— Nelson Ole Reiyia
“Porque todos los días los masái estamos en la tierra, como lo hemos hecho desde tiempos ancestrales, y vemos con nuestros propios ojos, cada día, los desgarradores efectos del cambio climático y de la pérdida de biodiversidad. Sabemos que nuestras vidas dependen de la salud del ecosistema. Nosotros, como otros pueblos indígenas, lo entendemos a la perfección. Nuestros conocimientos han mantenido nuestro mundo en equilibrio”, sigue Reiyia.
El Premio Ecuatorial 2022 reconocerá 10 iniciativas innovadoras de pueblos indígenas que demuestran logros excepcionales en soluciones basadas en la naturaleza para el desarrollo local sostenible. Mantente alerta para conocer a los ganadores de este año el 9 de agosto de 2022, con motivo de la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas. Descubre los mejores momentos de los premios de 2021 aquí.
Fuente:
Agosto, 2022