UNA SEGUNDA VIDA PARA LOS DESPERDICIOS

"Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar"

Sustentabilidad 

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Bashiru Brima, de 21 años, no es un sastre cualquiera. Actualmente vive en la comunidad marginal de Cockle Bay, en la capital de Sierra Leona, donde ha fabricado bolsos, tapetes y sombreros con desechos plásticos, mientras enseña a otros aldeanos a recuperar los desperdicios del lugar para evitar que se acumulen.

“Aprendí mucho. Si continuamos, el país estará limpio y esta podría ser mi propia carrera”.

Basher Brima confecciona bolsos, tapetes y sombreros con desperdicios de plástico. © Lilah Gaafar

Basher Brima confecciona bolsos, tapetes y sombreros con desperdicios de plástico. © Lilah Gaafar

UNA GRAVE AMENAZA

Los residuos plásticos son un problema grave en los barrios marginales cercanos a Freetown, la capital de Sierra Leona. Las bolsitas de agua (por lo general usadas en el país como recipientes para beber), las botellas vacías y los bidones llenan las calles y obstruyen los desagües, lo que ocasiona inundaciones en áreas propensas a los desastres.

No hay un centro de transferencia de residuos en Freetown. © Lilah Gaafar

No hay un centro de transferencia de residuos en Freetown. © Lilah Gaafar

Sierra Leona se encuentra entre los países más vulnerables al cambio climático y, con precipitaciones promedio de 3.600 litros (el equivalente a unas 18 bañeras) por metro cuadrado al año, las inundaciones afectan al país de manera recurrente.

La devastadora inundación y el deslizamiento de tierra repentinos que mataron a miles de personas en Freetown, en agosto de 2017, ilustra cómo la acumulación de plásticos en los sistemas de drenaje, agravada por la mala planificación de la ciudad, agudiza el problema. Las inundaciones del año pasado ocasionaron el desplazamiento de 5.000 habitantes de barrios marginales solo en Freetown y causaron importantes pérdidas financieras.

Los desechos plásticos también plantean problemas de salud pública, ya que los drenajes bloqueados provocan el estancamiento del agua y la proliferación de mosquitos en una región donde la malaria es endémica. En época de inundaciones, el agua contaminada con barro y desechos se vierte en pozos abiertos de agua potable y puede provocar enfermedades.

Consecuencias del deslizamiento de tierra 2017. © Linnea Van Wagenen

Consecuencias del deslizamiento de tierra 2017. © Linnea Van Wagenen

Los residentes locales hacen fila para recibir ayuda de emergencia, luego del deslizamiento de tierra de 2017. © Caroline Thomas

Los residentes locales hacen fila para recibir ayuda de emergencia, luego del

deslizamiento de tierra de 2017. © Caroline Thomas

El drenaje bloqueado provoca el estancamiento del agua. © Alpha Sesay

El drenaje bloqueado provoca el estancamiento del agua. © Alpha Sesay

Fosas para las víctimas del mortal deslizamiento de 2017.. © Alpha Sesay

Fosas para las víctimas del mortal deslizamiento de 2017.. © Alpha Sesay

APRENDIENDO A RECICLAR

En Freetown, no existe ningún centro de transferencia de desperdicios ni zona alguna para clasificar la basura y separar lo que se puede reutilizar para abono o reciclaje.

El costo para deshacerse de una simple bolsa de basura de arroz asciende a 2.000 leones, dice Thorsten Kallnischkies, Geólogo y experto en manejo de desechos del PNUD.

Hasta el 80% de los desechos de Freetown se pueden reciclar o usar como abono.

Kallnischkies, que ha trabajado en casi 200 vertederos de basura en todo el mundo, dice que reciclar y eliminar la basura de las alcantarillas desbordantes de las ciudades ahorra dinero a las personas, a la vez que combate el desempleo juvenil.

Limpiando los desagües que los plásticos y la basura siguen bloqueando.. © Lilah Gaafar

Limpiando los desagües que los plásticos y la basura siguen bloqueando. © Lilah Gaafar

© Lilah Gaafar

© Lilah Gaafar

Convirtiendo el plástico en azulejos. © Lilah Gaafar

Convirtiendo el plástico en azulejos. © Lilah Gaafar

Con un presupuesto de US$ 400.000, el PNUD en Sierra Leona inició una capacitación sobre el reciclado de residuos para 150 jóvenes (120 mujeres y 30 hombres) en ocho comunidades de barrios marginales de Freetown, con el objetivo de empoderarlos financieramente y permitirles obtener viviendas dignas fuera de sus barrios.

Gracias al proyecto se colabora con organizaciones locales de mujeres, a fin de proporcionar fondos para movilizar a las comunidades, establecer comités de gestión de residuos y equipar a los participantes con herramientas de limpieza y almacenamiento de materias primas. Con el apoyo del PNUD, las alianzas también permiten desarrollan estrategias con empresas productoras de plásticos para su eliminación segura.

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Alrededor de 150 hombres y mujeres en 8 comunidades en Freetown ayudaron a limpiar los desagües de la ciudad.© Lilah Gaafar

ESTER KAMARA

Alrededor de 28 mujeres y jóvenes recibieron capacitación sobre cómo tejer desechos plásticos para producir bolsas, carteras y otros artículos. Ester Kamara dice que desea lanzar su propia tienda pronto:

“Nos ha ayudado mucho, nos habían dejado atrás y no nos tomaban en cuenta, pero ahora tengo mis propios recursos”.

“Vamos a seguir, sin parar". Con mi propia tienda, no solo para mí, para mi comunidad”.

Ester Kamara.

Ester Kamara.

KELFALA SOPAH

A los 27 años, el joven del barrio marginal de Oloshoro dice:

“Para [un] joven que no tenía trabajo, ahora puedo estar orgulloso de mí mismo”.

“Estamos solucionando los desafíos ambientales en nuestras comunidades, y esto nos ayuda a obtener ingresos: seguiré tejiendo, quiero ser un emprendedor”.

Kelfala Sopah.

Kelfala Sopah.

MARIAMA CONEH

“ El proyecto fue anunciado en mi comunidad y me ofrecí como voluntario para participar", dice Mariama, de Funkia.

"Mi percepción del plástico ha cambiado, ya no es un desperdicio, es útil”.

Mariana Coneh.

Mariana Coneh.

Cosiendo y transformando bolsas de plásticas de agua usadas. © Lilah Gaafar

Cosiendo y transformando bolsas de plásticas de agua usadas. © Lilah Gaafar

El taller de costura. © Lilah Gaafar

El taller de costura. © Lilah Gaafar

REUSAR PARA CREAR

Otros 20 jóvenes también fueron capacitados en producción de baldosas de plástico. Unos 15 kg de residuos de plástico, fundidos y mezclados con 100 kg de arena, aserrín y cascarilla de maní, pueden producir 20 baldosas decorativas.

© Lilah Gaafar

© Lilah Gaafar

© Lilah Gaafar

© Lilah Gaafar

© Lilah Gaafar

© Lilah Gaafar

FATU KOMORA

Fatu Komora produce briquetas de biocarbón con residuos orgánicos y preside el comité de gestión de residuos en Culvert.

“Reuní a este grupo y no quiero que mi esfuerzo sea en vano. Quiero ver mi comunidad limpia”.

Fatu Komora.

Fatu Komora.

Estas prácticas innovadoras integran la gestión del medio ambiente con el apoyo a los medios de subsistencia y garantizan la sostenibilidad del proyecto. La fase piloto en las comunidades vulnerables de Freetown allana el camino para ampliar el alcance del proyecto en todo el país, y brindará lecciones críticas con las que el PNUD podrá acelerar la recuperación económica posterior al ébola, desarrollar la resiliencia y reducir los riesgos de desastres.

© Lilah Gaafar

© Lilah Gaafar

© Lilah Gaafar

© Lilah Gaafar

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© Lilah Gaafar

Fatu Komora con otros miembros del equipo. © Lilah Gaafar

Fatu Komora con otros miembros del equipo. © Lilah Gaafar

FOOTNOTES: Foto de portada: Carolyn Williams-Gerdres/PNUDSierra Leona

FUENTE: 

PNUD

PNUD

JUNIO 2018 

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