Agricultores de Surinam reciben sistemas de microirrigación para la recolección de aguas pluviales
"Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar"
Infraestrictura Hídrica
Productores hortícolas de este país recibieron dos estructuras de agricultura protegida y sistemas de microirrigación, que les permitirá aumentar su resiliencia al cambio climático.
Productores del cinturón hortícola de Weg naar Zee, ubicado en la zona costera de Surinam, recibieron dos estructuras de agricultura protegida automatizadas y sistemas de microirrigación con infraestructura para la recolección de aguas pluviales, tecnologías que les permitirán aumentar su resiliencia al cambio climático.
Los beneficiarios de esta iniciativa son 40 miembros de la organización de productores Vereniging Duurzame Ontwikkeling Weg naar Zee, agricultores activos que producen una amplia variedad de hortalizas en las planicies costeras bajas de las periferias de la ciudad de Paramaribo, y quienes son los proveedores de las salidas de comercialización a la ciudad.
Las tecnologías, aunado a unos programas de capacitación para los productores, fueron financiados por la Unión Europea (UE) mediante la iniciativa de la Alianza Mundial sobre el Cambio Climático (AMCC), que es administrada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Estas acciones se canalizaron a través del proyecto “Reducción de la vulnerabilidad de los productores a los impactos del cambio climático mediante la promoción de tecnologías agrícolas climáticamente inteligentes en Surinam”, ejecutado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), y que contó con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca del país caribeño.
El Representante del Instituto en Surinam, Curt Delice, reiteró el “compromiso del IICA en colaborar para enfrentar los desafíos en materia de agricultura y desarrollo rural, priorizando los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como un principio rector específico con cuyo logro está plenamente comprometido, y con el cual, sus objetivos estratégicos están alineados del todo”.
La donación de las dos estructuras de agricultura protegida y los sistemas de microirrigación se efectuó para respaldar los esfuerzos de Surinam en adaptar a su sector agrícola a las actividades de mitigación y el aumento de la resiliencia a los impactos del cambio climático, entre ellos el ingreso a tierra firme de agua salada por el aumento del nivel del mar, la sequía prolongada o lluvias intensas que en los últimos 20 años han hecho estragos en la producción y los medios de vida de los agricultores de la zona costera.
“Los productores deben prestar atención especial a los tipos de tecnología en los que pretenden invertir para aplicarlos en sus fincas; deben asegurarse de que cualquier inversión que realicen hoy en tecnologías agrícolas sea climáticamente inteligente, ya que, de lo contrario, puede que no les resulte rentable o particularmente útil cuando se presenten los impactos del cambio climático”, aconsejó el Ministro de Agricultura, Lekhram Soerdjan.
Las estructuras de agricultura protegida proporcionan 810 m2 de superficie de producción y están completamente equipadas con sistemas de refrigeración y fertirrigación para la producción hidropónica de hortalizas, así como de un sistema de recolección de aguas pluviales que incluye un tanque de 480 m3 de capacidad.
La energía requerida para la operación de estas estructuras es suministrada por la combinación de un sistema de energía solar de 16 kW y la conexión a la red eléctrica nacional. El sistema está diseñado para que la energía que se toma de dicha red durante la noche sea puesta a cero durante el día por medio de la unidad solar, a fin de lograr nulas emisiones netas de carbono. Asimismo, cualquier exceso de energía generado y suministrado a la red nacional beneficia al país en su conjunto.
Por su parte, los sistemas de microirrigación incluyen un sistema de riego por goteo de 2.000 m2 para cultivos de hortalizas en hileras y un sistema de microrriego de 4.000 m2para cultivos de hortalizas de hoja, cada uno de ellos con un sistema de fertirrigación y un tanque de 480 m3 de capacidad.
Estas innovaciones se instalaron como unidades de demostración que facilitan la capacitación de productores, técnicos y estudiantes de tercer nivel de agricultura sobre la producción de hortalizas en ambientes controlados, y la gestión y producción de cultivos en campo abierto con tecnologías de irrigación más eficientes, vital en periodos extensos de sequía y para los agricultores que se ven afectados por el ingreso de agua salada, quienes ya no pueden utilizar las fuentes tradicionales de aguas subterráneas para el riego.
Curso de capacitación
Además, como parte del proyecto un grupo de productores y especialistas técnicos se beneficiaron de un curso de capacitación de 10 días sobre agricultura protegida del Centro Regional de Servicios Integrales para la Agricultura Protegida (CRESIAP) de Guadalajara, México. También, a través de visitas de campo y clases impartidas, se concientizó a más de 140 estudiantes de secundaria sobre las amenazas que plantea el cambio climático y las tecnologías climáticamente inteligentes que pueden contribuir a la adaptación a sus impactos negativos y a su mitigación.
La finalización oficial del proyecto ejecutado por el IICA está programada para noviembre de 2018. El Instituto, además, trabaja en la realización de actividades complementarias como la permapicultura para la generación de ingresos, y sistemas de restauración de manglares y de intensificación de cultivos sostenibles para que en las comunidades indígenas se reduzca la agricultura de roza y quema y mejoren la seguridad alimentaria y nutricional.
Fuente:
Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura
Agosto, 2018