La nave OSIRIS-REx de la NASA descubre agua en el asteroide Bennu.

"Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar"

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El planetoide tiene unos 500 metros de diámetro y el tamaño aproximado de una pequeña montaña. Está compuesto por las mismas moléculas que dieron origen a la vida en la Tierra.

Está compuesto por las mismas moléculas que dieron origen a la vida en la Tierra.

Asteroide Bennu

Instantánea mosaico del asteroide Bennu recogida por la sonda Osiris-Rex, de la NASA. GODDARD / UNIVERSITY OF ARIZONA / NASA / EFE

La aeronaveOSIRIS-REx, que orbita desde la semana pasada alrededor de Bennu, ha descubierto la presencia de agua en este asteroide primitivo compuesto por las mismas moléculas que dieron origen a la vida en la Tierra, informó este lunes la NASA.

"Información recientemente analizada procedente de la misión del Explorador de Orígenes, Interpretación Espectral, Identificación de Recursos y Seguridad de Regolitos (OSIRIS-REx, por sus siglas en inglés) ha revelado la presencia de agua en la arcilla que conforma su objetivo científico, el asteroide Bennu", agregó la NASA en un comunicado.

Dicha información, obtenida gracias a los dos espectrómetros con los que está equipada la sonda, indica la presencia de hidroxilos, moléculas que contienen átomos de oxígeno y de hidrógeno adheridos entre sí.

Los investigadores responsables de la misión "sospechan" que estos hidroxilos se encuentran en todo el planetoide, añade el comunicado, aunque la NASA cree que su presencia sería apenas residual.

"Puesto que Bennu es en sí mismo demasiado pequeño para haber albergado agua, el descubrimiento indica que en algún momento se dio la presencia de este líquido en algún cuerpo paralelo, seguramente un asteroide mucho más grande", concluyó la agencia espacial estadounidense.

OSIRIS-REx

El concepto de este artista muestra la seguridad de identificación de los recursos de interpretación espectral de los orígenes - Regolith Explorer (OSIRIS-REx) contactando al asteroide Bennu con el Mecanismo de brazos de muestra Touch-And-Go o TAGSAM. La misión tiene como objetivo devolver una muestra del revestimiento de superficie de Bennu a la Tierra para su estudio, así como devolver información detallada sobre el asteroide y su trayectoria.El concepto de este artista muestra la seguridad de identificación de los recursos de interpretación espectral de los orígenes - Regolith Explorer (OSIRIS-REx) contactando al asteroide Bennu con el Mecanismo de brazos de muestra Touch-And-Go o TAGSAM. La misión tiene como objetivo devolver una muestra del revestimiento de superficie de Bennu a la Tierra para su estudio, así como devolver información detallada sobre el asteroide y su trayectoria.

Créditos: Centro de vuelo espacial Goddard de la NASA

Aterrizaje en el asteroide

El pasado 3 de diciembre la NASA anunció que la OSIRIS-REx había completado la primera fase de su misión, que consistía en alcanzar la órbita del asteroide y, a partir de ahora, acompañará a Bennu como si fuera su satélite, para estudiar cómo se desplazan los planetoides sin una onda gravitatoria definida.

A lo largo de los próximos doce meses, además, trabajará en localizar un lugar idóneo para el aterrizaje en el asteroide, con el fin de comenzar a recoger muestras que puedan ser analizadas cuando la aeronave vuelva a casa.

"Cuando las muestras de esta misión lleguen a la Tierra, en 2023, los científicos recibirán un tesoro oculto de nueva información sobre la historia y la evolución de nuestro sistema solar", dijo la responsable de instrumentación de la misión y científica de la NASA, Amy Simon, citada en la nota.

En una rueda de prensa, el investigador principal de OSIRIS-REx y profesor del Laboratorio Planetario y Lunar de la Universidad de Arizona, Dante Lauretta, explicó que si bien Bennu es demasiado pequeño como para haber alojado agua el hallazgo indica que en algún momento hubo líquido en el cuerpo original o "padre" de Bennu, un asteroide posiblemente mucho más grande.

Ilustración de la órbita de un asteroide.

Entendiendo el proceso orbitacional de Bennu podrían prevenirse futuros peligros para la Tierra. GETTY IMAGES

"Estamos hablando de un asteroide que nos puede revelar importante información sobre la formación temprana del sistema solar o inclusive el principio de la vida en la Tierra", indicó Lauretta.

El científico señaló que hasta el momento las imágenes que han recibido les ha permitido ver la superficie rocosa del asteroide. Bennu tiene aproximadamente 500 metros de diámetro y el tamaño aproximado de una pequeña montaña.

Fuente:

EFE

Captura de pantalla 2018 12 29 a las 00.07.18

Captura de pantalla 2018 12 29 a las 00.07.18

Diciembre, 2018