Antártica: la NASA descubre un "inquietante" hueco que crece a "un ritmo explosivo" en el glaciar Thwaites
"Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar"
Glaciares
El glaciar Thwaites, en el oeste de la Antártica, es considerado uno de los más inestables del continente helado.
Según la NASA, se trata de un descubrimiento "inquietante".
Los científicos de la agencia estadounidense hallaron una cavidad gigantesca que crece a "un ritmo explosivo" en el fondo del glaciar Thwaites, en el oeste de la Antártica.
El hueco tiene 350 metros de altura, 4 km de ancho y 10 km de longitud, y se estima que contuvo en su interior 14 mil millones de toneladas de hielo.
La enorme fisura es un indicio de que la masa del glaciar se está desintegrando y podría causar un aumento en el nivel del mar más rápido de lo que se esperaba.
"El tamaño de la cavidad bajo un glaciar juega un papel importante en su derretimiento", explicó Pietro Millilo, investigador del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL por sus siglas en inglés).
"Cuanto más agua y calor penetren bajo el glaciar, más rápido se derretirá", agregó Millilo, autor principal del estudio publicado en la revista Science Advances.
Aumento del nivel del mar
El glaciar Thwaites tiene un tamaño similar al estado de Florida (cerca de 170.000 km cuadrados) y es responsable actualmente de cerca del 4% del aumento en el nivel del mar a nivel global.
Si todo el glaciar se derritiera, el nivel del agua aumentaría unos 65 centímetros.
Pero su colapso afectaría a su vez a otros glaciares que, al derretirse por completo, incrementarían el nivel del océano otros 2,4 metros.
Entre los años 1900 y 2016, el nivel del mar ha subido entre 16 y 21 cm.
Como dedos por debajo del glaciar
Thwaites es uno de los glaciares más vulnerables de la Antártica y los científicos buscan comprender los mecanismos que explican sus cambios.
La zona en rojo en el centro de la imagen muestra el sitio de la cavidad en el fondo del glaciar. P. MILLILO ET AL
Un factor clave es determinar la frontera o línea en la que el glaciar deja de estar sobre roca firme y pasa a flotar sobre el océano.
De la misma forma en que un buque encallado puede volver a flotar cuando se retira su carga, un glaciar que pierde hielo puede flotar sobre la roca a la que estaba antes sujeta, explicó la NASA en un comunicado.
Entonces la frontera retrocede, exponiendo parte del fondo del glaciar al agua.
"En la parte este del glaciar, esa frontera está compuesta por canales de un km de ancho, que actúan como dedos que se van extendiendo por debajo del glaciar para derretirlo desde el fondo", señaló Millilo.
Sensores en focas
"Sospechábamos desde hace años que el glaciar Thwaites no estaba sujeto firmemente a la roca subyacente", afirmó Eric Rignot, investigador de la NASA y otro de los autores del estudio.
"Y gracias a una nueva generación de satélites, podemos finalmente ver lo que está ocurriendo en detalle".
La cavidad fue revelada mediante radares que penetran el hielo con sus señales y son parte de la operación IceBridge ("Puente de Hielo") de la NASA, que estudia las conexiones entre las regiones polares y el clima global.
La cavidad en el glaciar Thwaites tiene 350 metros de altura, 4 km de ancho y 10 km de longitud. NASA
La NASA señaló que el glaciar Thwaites es uno de los lugares más difíciles de alcanzar en la Tierra, el cual desde este año está siendo investigado por científicos de Estados Unidos y Reino Unido.
La iniciativa, denominada Colaboración Internacional del Glaciar Thwaites, durará cinco años y es la mayor misión conjunta entre ambos países en la Antártica en más de 70 años.
Los científicos usarán vehículos autónomos sumergibles y fijarán sensores en focas para estudiar las condiciones oceánicas cerca del glaciar.
Aceleramiento
La Antártica en su conjunto está perdiendo hielo a un ritmo seis veces más rápido que hace cuatro décadas, según un estudio publicado por la NASA en la revista de la Academia de Ciencias de Estados Unidos, Proceedings of the National Academy of Sciencies.
El continente helado perdió cerca de 40 mil millones de toneladas de hielo cada año entre 1979 y 1989.
Pero esa cifra subió a cerca de 252 mil millones de toneladas de hielo anuales a partir de 2009, según el estudio.
Fuente:
Febrero, 2019