La cuenca del Plata, entre los diez mayores ríos en peligro
"Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar"
Ríos del Planeta
El agua dulce es uno de los recursos vitales más valiosos del planeta y también uno de los más maltratados. En este panorama, lamentablemente no sorprende enterarse que la cuenca del río de la Plata junto con sus principales tributarios, el Paraná y el Uruguay, figura entre los diez cursos de agua en mayor situación de riesgo del mundo.
La organización no gubernamental WWF elaboró un informe analizando la situación de los diez cursos de agua con mayor nivel de riesgo. Los factores que afectan seriamente a los ríos son variados: el desvío indiscriminado de aguas por la construcción de represas y canales de riego, que reducen el caudal de los ríos y destruyen ecosistemas completos; la contaminación con productos y desechos que ensucian y envenenan las aguas, causando daños terribles en las poblaciones humanas, animales y vegetales en general; el abuso en la pesca y explotación de recursos que reducen de manera drástica su biodiversidad; y finalmente, los efectos provocados por el cambio climático, que alteran la fisonomía y características de ríos y lagos, muchas veces con consecuencias desfavorables.
El informe (que está en inglés y puede descargarse en formato PDF) demuestra que los principales ríos del mundo están muriendo, aumentando así la amenaza global de la escasez de agua. La protección insuficiente y la mala planificación del uso de los recursos naturales son señales de que los grandes ríos del mundo no podrán fluir para siempre en estas condiciones. El estudio hace un llamado a los gobiernos a proteger en forma más eficiente el flujo natural de los ríos y la distribución y uso del agua, con el fin de salvaguardar los hábitats así como los medios de vida de millones de personas.
Según Jamie Pittock, director del Programa Mundial de Agua Dulce de WWF, ‘la crisis del agua dulce va más allá de los diez ríos mencionados en este informe, y refleja hasta qué grado el desarrollo desmedido pone en peligro la habilidad de la Naturaleza para satisfacer nuestras necesidades. Debemos modificar nuestra manera de pensar ahora o pagaremos el precio en un futuro no muy lejano’.
A continuación les ofrecemos una breve descripción de los ríos mencionados en el informe y las amenazas a las que se enfrentan.
Río Salween
La cuenca de este río, conocido también como Nu o Nujiang, cubre un territorio de más de 270 mil kilómetros cuadrados y brinda beneficios a más de seis millones de personas en su trayecto a lo largo de China, Birmania (Myanmar) y Tailandia. Sin embargo, China planea construir en los próximos años 13 represas en la región, sin coordinación ni acuerdo previo alguno con las otras dos naciones que se encuentran río abajo. Por el contrario, planean generar energía eléctrica que luego le sería vendida a Tailandia. Existen serios cuestionamientos desde múltiples organizaciones sobre la viabilidad económica de estas represas y sus consecuencias sobre la población ribereña actual, a los que el gobierno chino hace oídos sordos.
Río Danubio
La cuenca multinacional más importante del mundo, que atraviesa a 19 países europeos, ha sufrido drásticos cambios en su curso y las tierras que lo rodean en los últimos años, debido a innumerables emprendimientos realizados con el objetivo de controlar inundaciones, generar energía, facilitar la agricultura y transportar agua a otras regiones. Como consecuencia de ello, el 80% de las tierras aledañas al Danubio, sus planicies y bosques, han sido destruidos de manera irrecuperable. Y lo poco que queda íntegro de la cuenca, se encuentra amenazado por los recientes desarrollos de infraestructura de navegación.
Cuenca del Plata
El río de la Plata y sus principales tributarios, los ríos Paraná y Uruguay, conforman una cuenca cuyas aguas surcan cinco países sudamericanos: Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia. La construcción de represas hidroeléctricas ha alterado la fisonomía de enormes áreas. Por ejemplo, el dique de Itaipú inundó más de 100 mil hectáreas de tierras fértiles, destruyendo valiosos hábitats naturales. También resulta deprimente observar las cataratas del Iguazú desde el lado argentino durante las épocas de sequía, cuando el caudal no alcanza para alimentarlas (observen la foto comparativa que encabeza este artículo). El panorama futuro es preocupante ya que en los próximos años se planea construir en esta cuenca un total de 27 represas, seis de las cuales ya se encuentran en construcción. Por otra parte, el proyecto de la Hidrovía, que aumentaría la navegabilidad entre los cinco países, carece de un análisis de impacto ambiental responsable que lo sustente, y la contaminación de las aguas aumenta progresivamente sin que los gobiernos actúen con eficacia para evitarlo.
Río Grande – Río Bravo
Es la segunda cuenca más grande de los Estados Unidos, de gran importancia ya que proporciona agua a regiones sumamente áridas de ese país y también de México. Precisamente, ese es su mayor problema: la construcción de más de cien represas y acueductos está impactando severamente sobre el volumen de agua de ambos ríos. Con los bajos caudales, la evaporación se ha incrementado; las nubes precipitan lejos de la región y los períodos de sequía aumentan. Ello exige una mayor extracción de agua de los ríos, ingresando así en un círculo vicioso de peligrosas consecuencias.
Río Ganges
Los hindúes se han reunido en la orilla del sagrado río Ganges para bañarse (foto de archivo).
Imagen: Harish Tyagi / EPA / dpa
Las múltiples actividades humanas han puesto en jaque a este importantísimo río asiático. La excesiva extracción de agua para riego ha sobrepasado todos los límites y la escasez de agua potable es una amenaza latente. A su vez, la India, su principal beneficiario, controla el flujo de agua que llega a Bangladesh, poniendo en grave situación a ese pequeño país. Por ejemplo, la presa de Farraka, a 18 kilómetros de la frontera con Bangladesh, redujo el caudal del Ganges de 2213 metros cúbicos a sólo 316. La contaminación de las aguas con arsénico pone en riesgo a la salud de más de 75 millones de personas. Además, el cambio climático produjo el deshielo del Himalaya, lo que también está reduciendo en gran medida el caudal de este río desde su nacimiento.
Río Indo
Otro importante río asiático, principal fuente de recursos hídricos de Afganistán y Pakistán. También cruza por la China y por la India. Es un río de origen mayormente glacial y por lo tanto se encuentra en grave riesgo como consecuencia del cambio climático. Su caudal depende en un 70 a 80% de glaciares que están retrocediendo y que ya no le otorgan la cantidad de agua que recibía en otros tiempos. Las poblaciones de la región están comenzando a sentir la escasez de agua, los cultivos son cada vez más magros y las perspectivas, sombrías.
Río Nilo – Lago Victoria
El segundo río más largo de mundo y la principal fuente de agua potable en el norte de Africa, sufre de una extracción tan desproporcionada de agua que en ocasiones, a pesar del tamaño de su delta, su caudal es insuficiente incluso para llegar hasta el mar. En su paso por los desiertos, el agua del Nilo se evapora en grandes cantidades, lo que lo vuelve muy sensible al cambio climático. Otra amenaza inminente es la salinización de muchos de sus acuíferos costeros, lo que ha reducido la cantidad de agua potable disponible en los últimos años. La pesca indiscriminada impide la apropiada multiplicación de las especies, aumentando el hambre en un continente ya de por sí muy castigado.
Cuenca Murray – Darling
La biodiversidad de esta cuenca, que alimenta a toda la región sureste de Australia, ha sido fatalmente alterada por la introducción negligente de especies externas. Nueve de las 35 variedades nativas de peces han sido oficialmente declaradas en peligro, dos de ellas están en situación crítica. Entretanto, la carpa europea y el pez mosquito, dos especies que llegaron junto con los colonizadores, son consideradas y perseguidas como plagas.
Cuenca Mekong – Lancang
A lo largo de 4600 kilómetros, esta cuenca asiática baña una superficie equivalente al doble del tamaño de Alemania. Durante siglos, el producto de su pesca ha alimentado a millones de familias. Sin embargo, el abuso de las últimas décadas está comenzando a cobrarse su precio. A pesar de la productividad del Mekong, la sobrepesca es desmedida y se estima que en los registros oficiales apenas se declara la mitad de lo efectivamente pescado. La pesca en el Mekong es intensa y destructiva, especialmente por las deficientes técnicas utilizadas, muchas de ellas obra de pescadores clandestinos. Los peces son cada vez más escasos y la subsistencia humana más complicada.
Río Yang Tsé
Este extenso río representa el 40% de los recursos de agua potable chinos y riega más del 70% de la producción total de arroz, por lo que su alteración implica un gravísimo riesgo para millones de personas. En los últimos cincuenta años, los niveles de polución aumentaron un 73% en las ciudades chinas a orillas del Yang Tsé. La descarga anual de desechos domésticos e industriales supera los 25 mil millones de toneladas, y la contaminación ha llegado a niveles alarmantes. Estudios realizados por el gobierno chino indican que los niveles de cadmio en el agua de algunas regiones, es hasta 160 veces superior a lo considerado saludable. Muchos expertos chinos describen la polución del Yang Tsé como «cancerosa». Antaño, el río Yang Tsé era tan claro y transparente que podía observarse cómo al arrojar una piedra, ésta se hundía hasta su fondo. Ahora está tan sucio, que sus aguas ni siquiera se pueden beber.
Fuente:
Noviembre, 2019