Un virus lo podemos combatir, pero sin agua no podemos vivir
"Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar"
Recurso Hídrico y Salud
Por más que nos cueste este próximo domingo como cada 22 de marzo desde 1993 nos toca celebrar el Día Mundial del Agua.
"El Día Mundial del Agua 2020 está dedicado al agua y cambio climático
El tema elegido en esta ocasión es: Agua y cambio climático. Dada la especial vinculación con el cambio climático que posee el agua como recurso esencial para la realización del ciclo vital de los seres humanos y del propio planeta. La campaña se centra en la importancia de reducir la contaminación del agua, su escasez, las inundaciones y las sequías como instrumentos para contrarrestar los cambios acuciantes del clima terrestre. Y es que el agua tiene una mayor relación directa con la emisión de gases de efecto invernadero de la creemos. Por ejemplo, para producir el alimento necesario para cubrir la dieta diaria de una sola persona se necesitan 3000 litros de agua, de los cuales, una parte se destina a la industria de los procesados que genera GEI. Con lo que, elegir productos locales y de temporada cuando hagamos nuestra compra es una buena manera de combatir el cambio climático.
Un virus que se combate con agua
Me gustaría poder hablar exclusivamente de agua y cambio climático pero hoy (19 de marzo a las 10:45 hora española) muchos países y sus habitantes viven pendientes y amenazados por el virus SARS-CoV-2 que produce la enfermedad infecciosa conocida como covid-19. Los contagios se siguen produciendo de manera exponencial y las muertes de personas son diarias, superándose la cifra de los 8.648 muertos a nivel mundial. La Organización Mundial de la Salud ha caracterizado al COVID-19 como pandemia al afectar un área geográficamente extensa y a gran número de personas.
"El virus SARS-CoV-2 produce la enfermedad infecciosa conocida como COVID-19
En estos momentos, el mundo entero está recibiendo un duro golpe y a la vez un aprendizaje a marcha forzada que está siendo difícil de digerir por muchos/as de nosotros/as. La falta de previsión, de conocimientos, de medios humanos y materiales, la virulencia del virus, todo lo que queráis añadir para conformar aquel conjunto de precedentes que nos han llevado a la situación de sentido de supervivencia y adaptación ante la que nos encontramos. Ciudades fantasmas, sistemas sanitarios a punto del colapso o colapsados, ciudadanos/as con sus derechos fundamentales restringidos, funerales suspendidos para evitar contagios, etc... Un escenario más de ciencia ficción que de realidad en el que los poderes públicos de cada país se afanan por tomar medidas tendentes a tratar de paliar la situación, medidas dirigidas en primera instancia a proteger a la ciudadanía.
Entre las diversas recomendaciones que llevan a cabo las autoridades sanitarias figura la de lavarnos las manos con jabón, pues bien, necesitaremos agua. Al enjuagarnos, el aceite acoplado a los microorganismos acaba desapareciendo con ayuda del agua. Esto que puede parecer un gesto cotidiano no lo es tanto, pues según UNICEF, el 40% de la población mundial, alrededor de tres mil millones de personas, no tiene instalaciones de lavado de manos con agua y jabón en sus hogares. Es decir, tres mil millones de personas no pueden en estos momentos lavarse correctamente las manos para protegerse del coronavirus. El 60% restantes podemos sentirnos afortunados/as en este sentido. Es hora de ponernos a desarrollar una vacuna contra el coronavirus, pues necesitaremos un laboratorio, científicos/as y agua con un contenido mínimo de impurezas, más bien, agua ultrapura (Tipo I) que es la sustancia más utilizada en un laboratorio. En lo que respecta al baldeo (limpieza de las calles con agua a presión) se realiza utilizando agua reforzada con detergentes tensioactivos de arrastre, específicos para la limpieza viaria, en la concentración que sea indicada por los responsables de puesta en mercado de los productos utilizados. En el apartado de la desinfección, se recomienda que se ejecute con hipoclorito sódico al 0.1 por ciento mediante aplicación con mochilas pulverizadoras (20 ml de lejía común por litro de agua).
"El agua ultrapura (Tipo I) es la sustancia más utilizada en un laboratorio
Con lo que queda demostrado que disponiendo de agua un virus lo podemos combatir, pero sin agua no se puede vivir. Por eso, el Día Mundial del Agua es una fecha oportuna para que todos/as, de manera individual o colectiva comencemos, a partir de hoy, a cuidar, valorar y racionalizar el consumo del agua que empleamos en nuestras múltiples actividades diarias, ya sean industriales, agrícolas, de ocio o domésticas. Estos días de cuarentena podemos aprovechar para reeducarnos, para educar a las generaciones futuras sobre la importancia del agua, para entender este recurso esencial para la vida. Es necesario tomar conciencia para poder preservarla, porque si llegará a escasear el agua, traería consecuencias sociales, económicas y políticas irreversibles para la humanidad. Seguramente peores que las del virus SARS-CoV-2. Por favor, no esperemos a tomar las medidas cuando sea demasiado tarde, no esperemos a ir a remolque. Pues el día que nos falte el agua no va a haber vacuna que nos cure.
"Si llegará a escasear el agua, traería consecuencias sociales, económicas y políticas irreversibles para la humanidad
A todas esas personas que están perdiendo a sus familiares enviar mis condolencias desde este humilde rincón de opinión. Al resto fuerza y ánimo. Sigamos las recomendaciones, colaboremos en la medida de nuestras posibilidades. Los momentos difíciles de la vida se superan trabajando en equipo y permaneciendo unidos.
Fuente:
Yuri Rubio Mora
Marzo, 2020