El agua es un mandato público por el que todos los niveles de gobierno deben velar...Reflexiones

"Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar"

¡REFLEXIONES!

Sexto  Principio

El agua es un mandato público por el que todos los niveles de gobierno deben velar

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El agua es un mandato público por el que todos los niveles de gobierno deben velar

Ya que el agua, al igual que el aire, pertenece a la tierra y a todas las especies, nadie tiene el derecho de apropiarse o de sacar provecho de ella a costa de otros. El agua constituye así pues un mandato público que debe de ser protegido por todos los niveles de gobierno y todas las localidades del mundo.Por lo tanto, el agua no debe ser privatizada, reíficada, comercializada o exportada a granel para fines comerciales. Los gobiernos de todo el mundo deben de tomar medidas sin más tardanza para declarar que las aguas de sus territorios son un bien público y deben poner en pie sólidas estructuras de reglamentación para protegerlas. El agua debe ser exonerada inmediatamente de todo acuerdo internacional, bilateral y de libre comercio e inversiones, existente o futuro. Los gobiernos deben de prohibir los proyectos de comercio del agua a gran escala.

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Aún reconociendo que los gobiernos han fracasado miserablemente en lo que se refiere a proteger su patrimonio acuático, hay que recordar que esta situación tan solo puede ser enderezada a través de las instituciones democráticas. Si el agua se convierte en una mercancía que ha de ser claramente controlada por el sector privado, las decisiones a su respecto obedecerán exclusivamente a sus fines lucrativos.

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Cada nivel de gobierno debe proteger el agua que ha sido confiado a su cuidado: las municipalidades deben dejar de hacer redadas sobre los sistemas fluviales de las localidades rurales. La cooperación dentro de una misma cuenca redundará en la protección de sistemas fluviales y lacustres de mayor envergadura. La legislación nacional e internacional prevalecerá de cara a las grandes multinacionales y pondrá fin a las prácticas empresariales abusivas. Los gobiernos determinarán los adecuados niveles impositivos sobre el sector privado y estos impuestos servirán para la reparación de las infraestructuras. Todos los niveles de gobierno aunarán sus esfuerzos para fijarse una meta encaminada a preservar la naturaleza acuática del mundo.

El AguaComentario