Son suficientes los avances para el Derecho al Agua de la Nueva Directiva Europea?

"Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar"

El Agua

La Comisión Europea ha presentado el pasado 1 de febrero la revisión de la directiva comunitaria para mejorar el acceso y la calidad del agua potable.

Esta acción de la Comisión Europea responde a la Iniciativa Ciudadana Europea, "Right2Water", que recibió el apoyo de 1,6 millones de europeos y pretende así colaborar en el desarrollo del Derecho Humano al Agua, apoyar el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible ODS 6 “Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos” y del principio 20 sobre acceso a los servicios esenciales, donde está incluido el agua, del Pilar Europeo de Derechos Sociales, aprobado por el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión el 17 de noviembre de 2017, durante la Cumbre social en favor del empleo justo y el crecimiento celebrada en Gotemburgo (Suecia).

Garantizar el acceso al agua a los grupos vulnerables

La nueva propuesta de revisión de la Directiva establece un nuevo artículo (art. nº13) específico sobre el acceso a las aguas destinadas al consumo humano que prevé identificar y evaluar las personas que no tienen acceso al agua destinada al consumo humano y las razones de su falta de acceso. Complementariamente se evaluarán las posibilidades para mejorar su acceso al agua e informar sobre las posibilidades de conectarse a la red de distribución o la utilización medios alternativos para tener acceso al agua.

Sobre la base de la información reunida de dicho artículo, los Estados miembros adoptarán todas las medidas necesarias para garantizar el acceso al agua destinada al consumo humano de los grupos vulnerables y, en caso de que esos grupos no tengan acceso a agua destinada al consumo humano, los Estados miembros les informarán inmediatamente de la calidad del agua que utilizan y de cualquier medida que pueda adoptarse para evitar los efectos nocivos para la salud humana derivados de la contaminación de las aguas.

También se establecen medidas para facilitar agua en lugares y edificios públicos, fomentar el uso del agua de grifo y otras medidas informativas.

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Asequibilidad del agua

En cuanto a la asequibilidad del agua, uno de las componentes del Derecho al Agua, la propuesta de la Directiva de la Comisión Europea no indica disposición alguna, si bien señala que cualquier política de fijación de precios del agua en el La Unión debe tener en cuenta los principios de recuperación de costes y de quien contamina paga. Los Estados miembros también pueden tener en cuenta, al establecer tarifas de agua diferenciadas, variación de dichas tarifas en función de las condiciones económicas y sociales de la población. El principio de recuperación de costes, por lo tanto, no impide a los Estados miembros adoptar medidas de acción social para proteger a las poblaciones vulnerables, además de las medidas previstas en el nuevo artículo 13 de la presente Directiva.

El hecho de que esta revisión normativa no establezca directrices sobre cómo mejorar la asequibilidad del acceso al agua ha generado críticas como en el seno del Movimiento Europeo para el Agua (red abierta de los movimientos y organizaciones sociales, cuyo objetivo es reforzar el reconocimiento del agua como un bien común y derecho fundamental), quienes consideran decepcionante la propuesta de la Comisión, ya que no responde a las expectativas de la ciudadanía y organizaciones que apoyaron la primera Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) para el derecho al agua.

Después de esperar 5 años a una respuesta, si bien celebran la inclusión de algunas medidas para mejorar el acceso universal al agua, especialmente de grupos vulnerables, consideran que quedan desatendidos algunos componentes del derecho al agua.

El derecho humano al agua en los términos definidos por las Naciones Unidas implica que el agua y el saneamiento tienen que ser, al menos, físicamente accesibles, seguros, aceptables, suficientes y abordables o asequibles. La revisión de la Directiva sobre al agua potable solamente ha tratado los tres primeros aspectos.

Compatibilizar recuperación de costes y asequibilidad. Mecanismos de Acción Social

Desde la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) se considera que el desafío para el derecho humano al agua en el contexto europeo, reside especialmente en que su coste sea asequible para aquellos grupos más vulnerables que no tienen recursos económicos para hacer frente al coste del servicio de este recurso vital. De esta forma, se considera que no se ha sido suficientemente ambicioso para establecer medidas en este sentido.

Si bien es preciso que se avance en la recuperación de costes que promueve la Directiva Marco del Agua, incluidos los costes ambientales, es necesario que vengan acompañados de medidas de acción social que permitan establecer los umbrales de asequibilidad necesarios para cada grupo de población. Al menos, alcanzar los umbrales señalados por la OCDE de 3% del presupuesto familiar si se trata del coste de abastecimiento y 5% si se tratan de los costes de abastecimiento y saneamiento.

ACA, dentro de sus líneas de trabajo y en base a su experiencia en materia de pobreza energética, está analizando esta problemática y estudiando los mecanismos de acción social que pueden desarrollarse por los operadores y actores calve en la materia.

Otros contenidos de la Directiva

Además, la nueva directiva propone avances en las siguientes materias

  • Calidad y seguridad. Se mejoran los criterios de calidad y la seguridad del agua, al añadir sustancias nuevas, hasta ahora no incluidas, a la lista de criterios para determinar la seguridad del agua (como la legionela y el clorato entre otros). Estas inclusiones tienen en cuenta el conocimiento científico más reciente y las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.

  • Agua y plástico. Se pretende reducir el consumo de agua embotellada que permita ayudar a los hogares europeos a ahorrar más de seiscientos millones de euros al año, haciendo confiar más a los ciudadanos al uso del agua del grifo. De esta manera los ciudadanos podrán contribuir a reducir los residuos plásticos procedentes del agua embotellada, lo que redundará en la reducción de la basura marina. Las botellas de plástico son uno de los artículos de plástico de un solo uso que se encuentran con más frecuencia en las playas europeas. Con la actualización de la Directiva sobre el agua potable, la Comisión quiere dar pasos para la aplicación de la estrategia de la UE en materia de plásticos, anunciada el 16 de enero de 2018.

  • Huella carbono. La mejora de gestión del agua potable en los Estados miembros evitará la pérdida innecesaria de agua y contribuirá a reducir la huella de CO2.

FUENTE: 

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07 FEBRERO 2018

El AguaComentario