El valor de la huella hídrica en el ciclo urbano del agua

“Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar”

Acceso al Recurso Hídrico

A medida que el cambio climático avanza y continúa el incremento de la población, la disponibilidad de agua dulce está disminuyendo en muchas regiones del planeta. En los próximos años se presentarán grandes retos para garantizar suficiente cantidad del recurso para abastecer a la población mundial, sosteniendo el crecimiento económico y preservando el medio ambiente.

Y a pesar de que se trata de un problema global, las soluciones se encuentran en el ámbito local. Por ello es imprescindible disponer de indicadores que permitan conocer cuál es la situación de partida y plantear posibles acciones de mejora. La huella hídrica aparece como respuesta a esta necesidad, evaluando el uso del agua de las organizaciones, procesos y productos, y proporcionando información cuantitativa y cualitativa que permita dirigir a las organizaciones hacia un uso más sostenible y equitativo del agua dulce.

En España, el país más árido de la Unión Europea, el sector agrario representa alrededor del 80% del uso total de agua, mientras que el sector industrial representa el 15%. Ante esta coyuntura, el análisis de la huella hídrica facilita una asignación eficiente del agua y de las inversiones, proporcionando un marco transparente para la información y optimización de las decisiones de política del agua, y contribuyendo al mismo tiempo a la aplicación de la Directiva Marco del Agua.

¿Qué es la huella hídrica?

El concepto de huella hídrica ser refiera al volumen total de agua dulce utilizada para producir los bienes y servicios consumidos por el individuo o comunidad o producidos por la empresa. El uso del agua se mide en términos de volúmenes de agua consumidos (evaporados o incorporados a un producto) o contaminados por unidad de tiempo.

El consumo directo para la fabricación de un producto incluye el agua utilizada y/o contaminada durante el proceso de fabricación y el agua incorporada en el propio producto como ingrediente. Por su parte, el consumo indirecto corresponde a toda el agua necesaria para producir las diferentes materias primas utilizadas en el proceso (productos de la cadena de suministro).

Una huella hídrica se puede calcular para un producto en particular, para cualquier grupo bien definido de consumidores (por ejemplo, un individuo, familia, pueblo, ciudad, provincia, estado o nación) o productores (por ejemplo, una organización pública, la empresa privada o un sector económico).

Los españoles tienen una de las huellas hídricas más altas del mundo. Aunque directamente solo consumimos 128 litros por persona y día, el consumo indirecto de agua dulce asociado a los productos y servicios que usamos eleva nuestra huella diaria a 6.700 litros por persona.

Para promover el conocimiento del concepto de huella hídrica y concienciar sobre su importancia al tejido empresarial, las entidades públicas y la sociedad en general nació en 2016 EsAgua, una red pionera en España de entidades comprometidas con la reducción de su huella hídrica.

Gestionado por Cetaqua, centro tecnológico del agua referente a nivel nacional e internacional y ejemplo de colaboración público-privada, y promovido por la Water Footprint Network, la entidad global de referencia en materia de huella hídrica, y la certificadora DNV, EsAgua se enmarca dentro de la estrategia de sostenibilidad de las empresas, proporcionando visibilidad a las acciones enfocadas a reducir su huella hídrica. Esta estrategia permite obtener beneficios desde el punto de vista ambiental, económico y reputacional.

Entre las empresas comprometidas con EsAgua, destacan las pertenecientes al propio sector del ciclo urbano del agua. De hecho, la red destaca que reducir la huella hídrica de estas empresas tiene un efecto decisivo en la disponibilidad del agua. Se trata del sector que más metros cúbicos de recurso es capaz de mover y, por lo tanto, emprender acciones para reducir su huella no solo tendrá efectos en la propia sostenibilidad de la organización, sino en el propios usuarios y en el resto de sectores.

Las fugas de agua son un problema importante para la eficacia hídrica.

Aplicar la medición de la huella hídrica en el propio ciclo urbano del agua desvela que en zonas costeras el abastecimiento se lleva el 70% de la huella hídrica, mientras el saneamiento supone el 30%. En zonas interiores la distribución de la huella está más igualdad, pero sigue pesando más el abastecimiento sobre el saneamiento. Y entre todos los consumos, la huella indirecta proviene en un 85% del consumo energético y un 13% de los productos químicos utilizados en las instalaciones de potabilización y depuración.

Por otra parte, en la distribución hay que tener en cuenta las pérdidas de la red, una huella en la que las empresas gestoras del agua más hincapié hacen para mejorar de manera continua.

Certificados EsAgua

Las categorías EsAgua reflejan, a modo de certificado, el compromiso y la implicación con la iniciativa y con la huella hídrica. Todos los participantes de la red, así como los colaboradores, obtienen una categoría EsAgua (Bronze, Silver, Gold y Platinum) que refleja el grado de compromiso de su organización, aportando valor a su imagen corporativa.

Entre las últimas compañías en obtener el certificado, en este caso EsAgua Gold, destaca el grupo Agbar, referente global en productos y servicios para la gestión del ciclo integral del agua. Agbar no sólo destaca por sus soluciones tecnológicas que permiten optimizar la huella hídrica en sectores estratégicos, también es un ejemplo de compromiso y aplicación del concepto huella hídrica de forma interna en su actividad. Con el objetivo de obtener datos de todos sus procesos susceptibles de mejora de gestión, en Agbar han calculado la huella hídrica azul y gris correspondiente a sus operaciones directas e indirectas en el ciclo urbano del agua, siguiendo la metodología de Water Footprint Network.

En 2020 todas las instalaciones correspon­dientes al ciclo integral del agua han sido analizadas desde el punto de vista de su huella azul y también se ha incluido en el cálculo de la huella la parte asociada a la huella gris directa en depuración, debido a las descargas de los efluentes tratados. Esta inclusión del componente gris en saneamiento ha permiti­do reflejar los beneficios ambientales que se consiguen gracias al tratamiento de las aguas residuales. Además, en 2020 se han incluido los beneficios a nivel de huella hídrica azul indirecta que supone la reutilización de aguas residuales para uso urbano, agrícola e industrial.

Entre los datos más destacados que muestran el compromiso de la compañía con la huella hídrica es que consumir 1 litro de agua gestionada por Agbar supone una huella hídrica de 1,2 litros, lejos de los 7,3 litros de huella que tiene un litro de agua embotellada.

Conscientes del alcance de su actividad, que abastece de agua potable a más de 21,5 millones de personas en toda España, el segundo compromiso de su Plan Estratégico de Desarrollo Sostenible, REwater Global Plan, se centra en la preservación de los recursos hídricos y persigue el objetivo de reducir el equivalente al 20% del consumo de agua por habitante.

Para ello, desde AGBAR han desarrollado con éxito un plan de medidas de reducción de su huella, apostando por la reutilización de agua y su gestión responsable en todo el ciclo. Otro punto importante para esta reducción es la gestión avanzada de la eficiencia en las redes de alcantarillado, reduciendo el agua no registrada (agua perdida en el proceso) para evitar la pérdida de recursos.

Entre las acciones concretas realizadas destaca la promoción de la regeneración y la reutilización del agua a través de nuevos proyectos, la aplicación de las últimas técnicas disponibles en las campañas de búsqueda de fugas, la sensorización de redes de distribución, la utilización de camiones de limpieza de alcantarillado recirculadores para ahorrar agua potable o la realización de campañas de concienciación en el buen uso del recurso en todos los municipios donde opera.

Algunos ejemplos de mejoras concretos los encontramos en la depuradora de agua de Gavà-Viladecans de Barcelona, donde el agua reutilizada destinada al consumo agrícola ha permitido reducir en un 50% la huella hídrica del municipio, o en Canarias, donde se ha ahorrado más de un 30% en agua no registrada en cinco años, lo que supone el consumo anual de agua de una población de más de 36.500 personas.

Granada, Torremolinos y Murcia

EMASAGRA, la  Empresa  de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Granada, también ha sido galardonada con la categoría EsAgua Gold por su implicación y compromiso con el uso sostenible de los recursos hídricos en el ciclo urbano del agua.

La entidad colaboradora de la red EsAgua Ecoterrae ha sido la empresa encargada de este estudio, que se plantea de forma bianual y aborda tanto el cálculo de la Huella Hídrica (metodología de la Water Footprint Network) como de la Huella de Agua (metodología de la norma ISO 14046). Ambos cálculos han sido verificados por DNV, Entidad Acreditada para la certificación de las dos metodologías. El estudio se ha llevado a cabo en todas las actividades del ciclo integral del agua que gestiona EMASAGRA: captación, potabilización, almacenamiento, abastecimiento, saneamiento y depuración, vertido y administración.

Los resultados del estudio mostraron que las etapas del sistema con mayor impacto son los procesos de abastecimiento y la potabilización, siendo el primero el de mayor impacto debido a la pérdida de agua que ocurre durante la prestación del servicio (concretamente la pérdida directa de agua en la red de abastecimiento, en forma de Agua No Registrada). En vista de los resultados, EMASAGRA ya ha implementado un plan de actuaciones integral para lograr la reducción de su huella que incluyen la subsectorización de las redes de abastecimiento en la ciudad de Granada y área metropolitana, pasando de 162 a 212 sectores hidráulicos, la regulación dinámica de presiones en los microsectores hidráulicos según el período del día y la utilización de medios acústicos y gases trazadores para detectar fugas en la red.

Por su parte, Aguas de Torremolinos ha sido galardonada con la categoría EsAgua Silver. El proyecto, realizado por Cetaqua, ha evaluado el uso del agua en todas las infraestructuras del ciclo: captación (7 pozos de sondeo), las infraestructuras de redes de transporte y distribución de agua potable (210 km), las redes de colectores de saneamiento (172 km), así como las oficinas.

Con los datos sobre la mesa, Aguas de Torremolinos ya está trabajando en las medidas para la reducción de la huella hídrica: minimizar las pérdidas en la red de transporte y distribución (en el año de estudio, el Agua No Registrada fue equivalente al 21% del agua distribuida). Mediante soluciones dirigidas a la reutilización y la minimización de pérdidas en la red, Aguas de Torremolinos persigue el objetivo reducir el equivalente al 20% del consumo de agua por habitante. Para ello, el cálculo de la Huella Hídrica y Huella de Agua (indicadores de uso y consumo de agua) ha sido una herramienta esencial para la recogida de datos en esta ambiciosa estrategia.

Para conseguir este objetivo se han puesto en marcha una serie de medidas, como son la duplicación del equipo buscafugas mediante la incorporación de un técnico, la sustitución de determinados tramos de tubería con alto índice de rotura, así como, el análisis y planificación en otras zonas, y la división del sector hidráulico 7 (zona centro de Torremolinos, el de mayor índice de caudal mínimo nocturno) en subsectores más pequeños y fáciles de manejar a efectos de control.

Finalmente, destaca el caso de Aguas de Murcia, la primera empresa del sector del agua en verificar su huella hídrica y huella de agua, que ha recibido la categoría EsAgua Gold por su implicación y compromiso a lo largo del tiempo con el uso sostenible del agua.

El trabajar en este concepto desde 2017 permite a la empresa contar con datos acumulados en el tiempo para optimizar su plan de medidas de reducción de huella. El último cálculo realizado ha evaluado el uso del agua en las actividades de la empresa durante el año 2020 y cuenta, como los cálculos anteriores, con la verificación emitida por DNV.  El alcance del cálculo realizado engloba todo el ciclo integral del agua, procesos administrativos incluidos, así como a todas las instalaciones de EMUASA, y los resultados en los últimos años indican una eficiencia clara de las medidas implantadas, sobre todo en las relacionadas con la Eficiencia Energética y Eficiencia Hídrica. El informe revela una reducción del 32% respecto al cálculo anterior

Seguir apostando por la producción de energías verdes, la cogeneración y el autoconsumo, intensificar los trabajos de búsqueda de fugas, planes de inversión para renovar infraestructuras críticas, o la digitalización de los procesos, con la telelectura como herramienta de control de consumos, entre otros, conforman la hoja de ruta de la empresa para seguir reduciendo su huella.  aplicación del concepto de la huella hídrica para avanzar hacia un consumo de agua más sostenible.

Fuente:

 
 

Diciembre, 2021

Acceso al Recurso Hídrico