La sequía en el Canal de Panamá provoca interrupciones en el transporte marítimo

“Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar”

El Recurso Hídrico y el fenómeno de la sequía

Los bajos niveles de agua en el Canal de Panamá han provocado restricciones al tránsito de buques y largas colas mientras los buques esperan para pasar, informa Reuters. Las perturbaciones en el transporte marítimo ponen de relieve el impacto que el cambio climático puede tener en el comercio mundial.

El Canal de Panamá, de unos 80 km de longitud, conecta los océanos Atlántico y Pacífico desde hace más de 100 años. Mientras Panamá experimenta una situación de sequía histórica, las precipitaciones en el área alrededor del canal están por debajo de lo normal y los altos niveles de evaporación han provocado escasez de agua, reduciendo la cantidad de agua disponible para operar el sistema de esclusas. El agua del embalse de Gatún se utiliza para llenar las esclusas del canal, pero actualmente tiene niveles bajos a pesar de la acumulación de la temporada de lluvias.

Para hacer frente a los efectos de la sequía, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) ha impuesto restricciones al calado (profundidad) de los barcos y, por tanto, a la carga que pueden transportar, y también ha limitado el número de embarcaciones que transitan por el canal a un promedio de 32 por día, frente a un promedio de 36 en circunstancias normales. Las restricciones continuarán durante 2023 y parte de 2024, a menos que las condiciones climáticas cambien significativamente con respecto a las proyecciones actuales.

En 2019-2020, una grave sequía llevó a los operadores del canal a limitar el número de embarcaciones a 27 por día. Desde entonces, la ACP ha implementado medidas de eficiencia hídrica (se necesitan alrededor de 50 millones de galones por cada paso) y está estudiando soluciones a largo plazo. Sin embargo, la autoridad reconoce que la gravedad actual y la recurrencia de las condiciones secas no tienen precedentes históricos.

Las restricciones en el canal comenzaron a principios de este año y afectan a unos 170 países, incluidos buques portacontenedores que transportan bienes de consumo, graneleros que transportan materias primas y buques cisterna que transportan petróleo, combustible y gas. Los propietarios de barcos tienen la opción de transportar menos carga, tomar rutas alternativas más largas o lidiar con retrasos significativos debido a colas de barcos congestionadas.

Como resultado de las restricciones, los precios de envío en las rutas entre China y Estados Unidos han aumentado hasta un 36%. A los expertos en transporte marítimo les preocupa que las perturbaciones comerciales puedan volverse más frecuentes a medida que los riesgos climáticos afecten a la industria del transporte marítimo, responsable del 80% del comercio mundial.

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Septiembre, 2023