Poesía de Bob Dylan "Mississippi " / Leyenda "Leyendas sobre el Punte de Carlos"
"Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar"
Poesía, Ríos y Leyendas
Poesía
Bob Dylan
No podía ser de otra manera, Robert Zimmerman estaba condenado a aparecer por esta serie de artículos donde nos detenemos con exquisita paciencia a saborear las letras de las canciones. Y es que si existe un artista en el siglo XX-XXI admirado por su manera de escribir textos para sus canciones ese no es otro que Bob Dylan, eterno candidato a recibir algún año el Nobel de literatura, un hecho que sería algo histórico a la vez que insólito tratándose de un trovador y no un escritor al uso.
El Dylan poeta tiene muchas aristas, muchas versiones (su extensísima obra da para mucho) de un mismo artista pero una de las que más me gusta, es la del nómada incansable que deambula de costa a costa de los Estados Unidos por carreteras secundarias de largas rectas, con las botas llenas de polvo, los amores siempre lejos, deteniéndose en bares decadentes con las montañas al fondo. De hecho Dylan se puede considerar como el gran sucesor de la ,inmediatamente anterior, generación beat que tuvieron en Kerouac, Burroughs o Ginsberg como principales exponentes. Este "Mississippi" es un ejemplo de ese Dylan que tanto me atrae. En los versos que vienen a continuación el poeta le canta a su musa de manera retrospectiva con el dolor del tiempo que ya se ha ido y que no volverá (estamos ya ante un Dylan en su última época, 2001 "Love and Theft"), pero por otra parte y a pesar de los años gastados aún muestra interés por el futuro por vivir (Stick with me baby, stick with me anyhow/ Things should start to get interesting right about now)
Poemas Cantados: "Mississippi" de Bob Dylan
Inglés
Every step of the way, we walk the line
Your days are numbered, so are mine
Time is piling up, we struggle and we stray
We're all boxed in, nowhere to escape
City's just a jungle, more games to play
Trapped in the heart of it, tryin' to get away
I was raised in the country, I been working in the town
I been in trouble ever since I set my suitcase down
Got nothing for you, I had nothing before
Don't even have anything for myself anymore
Sky full of fire came pouring down
Nothing you can sell me, I'll see you around
All my powers of expression and thoughts so sublime
Could never do you justice in reason or rhyme
Only one thing I did wrong
Stayed in Mississippi a day too long
Well, the devil's in the alley, mule's in the stall
Say anything you wanna, I have heard it all
I was thinking about the things that Rosie said
I was dreaming I was sleeping in Rosie's bed
Walking through the leaves, falling from the trees
Feeling like a stranger nobody sees
So many things that we never will undo
I know you're sorry, I'm sorry too
Some people will offer you their hand and some won't
Last night I knew you, tonight I don't
I need something strong to distract my mind
I'm gonna look at you 'til my eyes go blind
Well I got here following the southern star
I crossed that river just to be where you are
Only one thing I did wrong
Stayed in Mississippi a day too long
Well my ship's been split to splinters and it's sinking fast
I'm drowning in the poison, got no future, got no past
But my heart is not weary, it's light and it's free
I've got nothing but affection for all those who sailed with me
Everybody's moving, if they ain't already there
Everybody's got to move somewhere
Stick with me baby, stick with me anyhow
Things should start to get interesting right about now
My clothes are wet, tight on my skin
Not as tight as the corner that I painted myself in
I know that fortune is waiting to be kind
So give me your hand and say you'll be mine
Well, the emptiness is endless, cold as the clay
You can always come back, but you can't come back all the way
Only one thing I did wrong
Stayed in Mississippi a day too long
Español
Cada paso que damos pisamos la raya
Tus días están contados, al igual que los míos
El tiempo se acumula, luchamos y sufrimos
Estamos acorralados, no hay vía de escape
La ciudad es una jungla; más partidas que jugar
Atrapado en su corazón trato de escapar
Me criaron en el campo, he trabajado en la ciudad
Y he estado en problemas desde que aterricé
No tengo nada para tí, ni tuve nada antes
Ni siquiera tengo ya nada para mi
El cielo en llamas, el dolor derramándose
Nada puedes venderme, ya te veré por ahí
Mi fuerza expresiva y mis sublimes ideas
Jamás te harán justicia en prosa o en verso
Solo un error cometí
Quedarme en Misisipi un día más
El diablo en el callejón, la mula en el establo
Di lo que te apetezca, he oído de todo
Pensaba en lo que dijo Rosie
Soñaba que dormía en su cama
Caminando entre las hojas que cayeron de los árboles
Me siento un extraño al que nadie puede ver
Son ya tantas las cosas que no podremos deshacer
Sé que lo sientes, como lo siento yo
Algunas personas te ofrecerán su mano y otras no
Anoche te conocía, esta noche no
Necesito algo fuerte para distraer mi mente
Te voy a mirar hasta que mis ojos se queden ciegos
Llegué hasta aquí siguiendo la estrella del sur
Crucé aquel río para estar cerca de ti
Solo un error cometí
Quedarme en Misisipi un día más
Mi barco está hecho trizas y se hunde por momentos
Me estoy ahogando en veneno, no tengo futuro ni pasado
Pero mi corazón no está cansado, es libre y liviano
Sólo siento afecto por los que navegaron conmigo
Todos van de camino si no han llegado ya
Todos deben mudarse a algún sitio
Tú quédate conmigo, quédate sea como sea
Ahora las cosas se va a poner interesantes
Mi ropa está mojada, ceñida a mi piel
No tan ceñida como la esquina donde he acabado
Sé que la fortuna me está esperando
Así que dame la mano y dime que serás mía
Bien, el vacío no tiene fin, es frío como la arcilla
Siempre puedes volver aunque nunca del todo
Solo un error cometí
Quedarme en Misisipi un día más
(Fuente:
)
La Leyenda
Hace casi 650 años que las aguas del río Vltava corren debajo del Puente de Carlos en Praga cuya primera piedra fue colocada por el emperador romanogermano y rey checo, Carlos IV, en la mágica fecha del 9 de julio de 1357. Cuando baja la noche sobre el puente medieval de Carlos, adornado con una galería de espléndidas estatuas barrocas, y se serena el ajetreo diurno, despiertan los ecos de las antiguas leyendas de los tiempos en que lo sobrenatural envolvía al hombre a cada paso. Escuchemos dos de ellas.
LEYENDAS SOBRE EL PUENTE DE CARLOS
Aunque el maestro de obras se esforzase al máximo para que los trabajos avanzasen y la construcción del Puente de Carlos fuese sólida, no pasó un solo día sin algún percance o accidente. Agobiado por la mala suerte decidió buscar un ayudante.
El nuevo maestro de obras era un joven muy diligente y capaz. Tras incorporarse al trabajo ordenó terminar los arcos, pero lo que se construía de día, el diablo lo derribaba en las horas nocturnas. El constructor percibió la intención del demonio de desbaratar la obra y cerró con él un pacto para que las obras pudieran continuar sin perturbaciones. El constructor asumió el compromiso de entregar al diablo el alma del primero que entrase en el puente una vez terminado. A partir de ese momento la construcción del puente avanzó y no se derrumbó ni un solo arco.
Se fijó el día en que el puente sería inaugurado y bendecido. El constructor ordenó a una patrulla apostada en el acesso al puente que no permitiera entrar a nadie. La medida formaba parte de su plan de engañar al diablo y eludir el cumplimiento del pacto.
Puente de CarlosEl constructor había comprado un gallo al que guardó en una canasta en el interior de una de las torres que custodiaban el acceso al puente. El hombre quería soltar al gallo antes de ser bendecido el puente y de esta manera el gallo sería el primero en pisar la calzada de la obra terminada y así se liberaría el constructor del compromiso de entregar al diablo el alma de quien pisase primero el Puente de Carlos.
El demonio no era ningún tonto. Descubrió el ardid y preparó una trampa, disfrazándose astutamente de auxiliar de albañil. En el disfraz llegó coriendo a la casa del constructor y jadeante le dijo a su joven esposa que su marido había sufrido en el Puente de Carlos un grave accidente.
La afligida mujer corrió al puente y ya que ninguno de los obreros osó detenerla, la desgraciada entró precipitadamente en el nuevo puente.Al ver la inminente perdición de su esposa, el constructor de la obra soltó al gallo... pero ya era tarde. La mujer desapareció ante los ojos del horrorizado esposo, que prorrumpió en llanto.
Estatua de S. Juan Nepomuceno en el puenteDesde aquel terrorífico suceso, siempre hacia la medianoche deambulaba por el Puente de Carlos el alma de la desdichada mujer en forma de una figura blanca, gimiendo tan lastimosamente que los transeúntes rezagados huían despavoridos.
En cierta oportunidad pasaba por el Puente de Carlos un sencillo campesino que no se dejó amilanar por los desgarradores gemidos de la aparición. Al oír el llanto de la figura fantasmal le dijo: "¡Que Dios te ayude, almita, y que te dé la paz eterna!"
Apemas lo hubo dicho, el alma de la esposa de la desdichada mujer se elevó al cielo, cuyas puertas se le abrieron inmediatamente. El bondadoso y devoto hombre la salvó de la perdición, narra la leyenda.
El Puente de Carlos fue escenario de muchos sucesos singulares y memorables. Les contaremos una leyenda relacionada con la estatua de S. Juan Nepomuceno, que se yergue en el puente precisamente en el lugar desde el cual los esbirrros del rey Venceslao IV arrojaron al santo mártir al río Vltava.
En una aldea cercana a Praga vivía un campesino muy pobre. Tenía una prole numerosa, pero en el bosillo no le tilintaba un solo centavo. Por ser un hombre tan menesteroso, rezaba muy a menudo a S.Juan Nepomucemo rogando que el santo le ayudase a salir del atolladero. Habiendo rezado muchos años, una noche tuvo un sueño muy singular. Soñó con que a su camastro se había acercado S. Juan Nepomuceno dicidéndole:
Ejecución de Juan Nepomuceno"Vete a Praga y en el Puente de Carlos encontrarás pistas de un tesoro."
El menesteroso padre obedeció. Una vez en el Puente de Carlos, empezó a recorrerlo de un extremo a otro...
Durante tres horas estuvo recorriendo el puente mirando ansiosamente a todos los lados para captar una señal, un indicio o una huella del tesoro prometido por S.Juan Nepomuceno. El extraño comportamiento del campesino llamó la atención de un soldado que patrullaba en el puente. Le preguntó entonces. "¿Qué estás buscando? ¿Estás esperando alguien?"
"Espero a quien me muestre el tesoro," respondió llanamente el campesino. Al escucharlo el soldado soltó una carcajada.Pero el campesino le dijo: " ¡No te rías!", y contó al soldado el sueño en el que S. Juan Nepomuceno le había prometido un tesoro.
Habiéndolo oído, el soldado dejó de reír y lleno de asombro dijo: "También yo soñé esta noche con S. Juan Nepomuceno que me consolaba en mi pobreza diciéndome: 'Vete a la aldea donde se alzan tres cruces sobre una roca. Busca la última casa del pueblo, rodeada por un pequeño huerto con un viejo manzano. Debajo del árbol está enterrado un tesoro que remediará tu pobreza'."
"Es mi casa, mi huerto y mi manzano,y las cruces se yerguen sobre nuestra aldea," exclamó asombrado el campesino. Ambos se fueron de prisa a la aldea donde vivía el campesino para averiguar si se cumplía lo que los sueños prometían.
Cavaron debajo del viejo manzano y efectivamente desenterraron una olla atiborrada de ducados. El soldado y el campesino se repartieron el tesoro, felices de zafarse de las garras de la pobreza. ( Eva Manethová )
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