Día Mundial del Retrete 2018: cuando la naturaleza nos llama
"Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar"
Agua y Saneamiento
Un año más, el 19 de noviembre conmemora el Día Mundial del Retrete, que fue designado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, dentro del contexto de la iniciativa “Saneamiento para Todos”. Si bien el año pasado decía que el año 2030 no estaba tan lejos, la situación no ha cambiado mucho de un año para otro. El plazo para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) está a la vuelta a de la esquina, y el mundo parece no ir por el camino correcto para alcanzar, de aquí a 2030, el ODS 6 sobre “Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos”.
Las cifras que da a conocer la ONU siguen siendo las mismas del año pasado, lo que indica el poco avance logrado: 4.500 millones de personas aún carecen de acceso a un retrete seguro y 892 millones de personas todavía defecan al aire libre. Y si las cifras son las mismas, ¿qué estamos haciendo? ¿O qué no estamos haciendo? Si bien las grandes inversiones están fuera del alcance del ciudadano de a pie, cada gota de agua cuenta, y debemos ver más allá del agua que se va por nuestros retretes tras utilizarlo cómodamente.
Falta de un saneamiento seguro: La llamada de la naturaleza
La campaña de este 2018, "Cuando oyes la llamada de la naturaleza, necesitas un retrete", se centra en el hecho de que miles de millones de personas no pueden responder de la misma manera a la llamada natural de sus instintos fisiológicos debido a la falta de letrinas. Veamos algunas diferencias:
Mientras en los países desarrollados, lavarse las manos después de usar el retrete es un gesto al que no damos mucha importancia; en algunos lugares este hábito puede salvar vidas.
Si bien la lucha porque los productos de higiene femenina sean gratuitos en los establecimientosdel mismo modo que lo es el papel continúa en los países desarrollados, en otras zonas del planeta las mujeres pierden oportunidades por la falta de privacidad y seguridad. (No os perdáis estas lecturas para contextualizar sobre la menstruación de las mujeres recopiladas por Águeda García de Durango).
Continuando con las mujeres, pese a la controversia anterior sobre los productos de higiene femenina, en el “mundo desarrollado” las mujeres no tenemos grandes problemas para ir al retrete. No es el caso de otros muchos países en vías de desarrollo, donde no hay lugar para ir.
El acceso a un inodoro es su derecho humano, sin importar dónde nos encontremos. El Papa Francisco ha denunciado varias veces que “muchos no tienen una vida digna debido a la falta de acceso a un agua salubre”.
Sin duda, la comunicación de la importancia del agua ha mejorado con las nuevas tecnologías, pero, desafortunadamente, el mundo es mejor en comunicación que en saneamiento, algo que ya advirtió la Fundación We Are Water eneste reportaje de iAgua Magazine 16. El dato: En muchas de las zonas más deprimidas del mundo, la tasa de uso de la telefonía móvil es superior a la del acceso al agua.
Y hablando de móviles… ¿Leyendo esto en tu teléfono mientras estás en el retrete? Eres afortunado. Porque, como se viene advirtiendo desde hace tiempo, miles de millones viven sin un baño seguro.
Estas cifras ponen de manifiesto que los retretes salvan vidas porque evitan que a través de las heces humanas se propaguen enfermedades mortales, lapeor consecuencia de la falta de acceso a un saneamiento seguro.
El acceso al agua limpia, el saneamiento y la higiene deben considerarse elementos fundamentales para la salud, la educación, la nutrición y la igualdad de género. Sin éstos, las consecuencias pueden ser devastadoraspara aquellos que lo padecen:
Infografía de Pablo González-Cebrián.
Cuando la naturaleza llama… es porque tiene la respuesta (y nosotros también)
Bajo el lema “Cuando la naturaleza llama” (When the nature calls), la ONU celebra el Día Mundial del Retrete para concienciar acerca de la crisis mundial de saneamiento y fomentar medidas que la resuelvan, así como poner en valor soluciones basadas en la naturaleza para solventar la situación del agua y el saneamiento, algo que ya inició este año en elDía Mundial del Agua, que perseguía encontrar soluciones basadas en la naturaleza para resolver los desafíos relacionados con el agua a los que nos enfrentamos en el siglo XXI, y donde puso al frente que la respuesta está en la naturaleza.
Dicho esto, según la ONU, las soluciones para el saneamiento basadas en la propia naturaleza aprovechan los ecosistemas para tratar los desechos humanos antes de que regresen al medio ambiente. La mayoría de estas soluciones se basan en la protección y la gestión de la vegetación, los suelos y los humedales, incluidos los ríos y lagos. Además, en su web propone como posibles soluciones:
Letrinas con estercolero que recojan y traten los deshechos humanos en el mismo retrete, y produzcan así un suministro gratuito de fertilizantes que puedan ser usados posteriormente para cultivos.
Humedales y cañaverales construidos por el hombre que filtren las aguas residuales antes de que vuelvan nuevamente a los ríos.
En definitiva, y coloquialmente hablando, cuando la naturaleza llama... necesitamos un inodoro. Pero miles de millones de personas aún no tienen uno. O, dicho de otro modo, las heces humanas, en una escala masiva, no están siendo capturadas o tratadas, contaminando el agua y el suelo; y eso, a nivel global y de una manera muy cruda, significa que estamos convirtiendo nuestro medio ambiente en una alcantarilla abierta.
Cuando la naturaleza nos llama hay que escuchar y actuar.
Fuente:
Laura F. Zarza
Noviembre, 2018