Descubren la causa de los meandros del río más sinuoso del Amazonas
"Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar"
Ríos del Planeta
Gracias a las imágenes que los satélites Landsat han recopilado durante cerca de 30 años, un grupo de científicos ha logrado analizar el papel que los sedimentos juegan a la hora de formar los meandros de los ríos, como el del Juruá, uno de los más sinuosos de la cuenca del Amazonas
En la Tierra existen cientos de ríos, todos con muchas similitudes entre sí, pero a la vez totalmente distintos uno de los otros. Es el caso del río Juruá, uno de los grandes afluentes del Amazonas, que desde su fuente a su desembocadura tiene apenas 1.000 kilómetros, a pesar de sus más de 3.000 kilómetros de cauce.
Este fenómeno se produce, según el Observatorio de la Tierra de la Nasa, debido a sus numerosos meandros, curvas que presentan algunos ríos a lo largo de su recorrido, sobre todo, cuando deben recorrer grandes llanuras. En el caso del río Juruá, los meandros constituyen dos tercios de su longitud total, lo que lo convierte en uno de los ríos más sinuosos de la cuenca del Amazonas.
De hecho, en el río Juruá los meandros llegan a ser tan sinuosos, que algunas de las curvaturas llegan a unirse, produciendo que el río abandone el meandro hasta formar lo que se conoce como un oxbow lake o un brazo muerto, en español. Esto, según el Observatorio de la NASA, ocurre principalmente durante las inundaciones.
Desembocadura del río Gregório en el Juruá. En la foto se aprecia los brazos muertos | Lauren Dauphin
Pero ¿qué hace que los ríos como el Juruá produzcan estas formaciones tan sinuosas? Según el Observatorio de la NASA, se debe al paso del río por un terreno relativamente plano, hecho que permite al agua cambiar su rumbo de forma más fácil. Sin embargo, un reciente estudio publicado en la revista Nature Geoscience, indica que existe otro agente que entra dentro de la ecuación: los sedimentos.
De acuerdo con la investigación, que se ha llevado a cabo por científicos de la Universidad de Cardiff, los sedimentos pesados quedan almacenados en las orillas de los ríos, formando unas áreas arenosas capaces de motivar el cambio de rumbo del agua.
Así lo han destacado tras un análisis de imágenes obtenidas por los satélites Landsat entre los años 1985 y 2013.
En el caso del río Juruá, sus aguas obtienen los sedimentos a través de su paso por las montañosas estribaciones de los Andes, que tienen rocas y suelos blandos y fácilmente erosionados.
Fuente:
Carlos de Pablo
Noviembre, 2019