El agua debe dejarse donde está, en la medida de lo posible...Segundo Principio

"Para que nuestros ríos lleguen sanos al mar"

¡REFLEXIONES!

Segundo Principio

El agua debe dejarse donde está, en la medida de lo posible

La naturaleza ha puesto el agua en el lugar que le pertenece. Jugar con la naturaleza acarreando grandes cantidades de agua de los cauces puede causar la destrucción de los ecosistemas. La extracción y desvío de las aguas a gran escala afecta no solo los sistemas circundantes, sino también a los que se encuentran lejos. El agua que desemboca en el mar no se “desperdicia”. Los efectos acumulados de la extracción del agua de los lagos, ríos y arroyos tiene impactos desastrosos a gran escala para el entorno del litoral y del mar así como para los pueblos indígenas de la región y para otras personas cuyo modo de vida depende de los recursos naturales del lugar.

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Aunque pueda haber una obligación de compartir el agua en tiempos de crisis, tal como se hace para los alimentos, no es una solución recomendable a largo plazo que los ecosistemas o los habitantes de ninguna región del mundo empiecen a depender de los abastecimientos extranjeros para esta fuente de vida. El hecho de importar una necesidad tan fundamental podría crear una relación de dependencia que no es acertada para ninguna de las partes. Al aceptar este principio, aprendemos a conocer la naturaleza de los límites del agua y a convivir con ellos, y empezamos a girar la vista hacia nuestras propias regiones, localidades y hacia nuestros propios hogares buscando medios para satisfacer nuestras necesidades mientras respetamos el lugar del agua en la naturaleza.

El AguaComentario